Iván Rodrigo Mendizábal, maestro
Redacción Sociedad
Más allá de la posibilidad de saber leer y escribir, ¿hay otro tipo de analfabetismo?
Algunos autores dicen que el analfabetismo ahora es tecnológico. Compete al uso de tecnologías, al entendimiento de la llegada apabullante de los celulares, las redes sociales… Ecuador tiene un índice muy bajo de acceso a Internet: 5% de la población. Aunque, los celulares se han popularizado, pero no los servicios que brinda, solo el aparato.
¿Cómo solventar este tipo de problemas?
Las tecnologías de las que dispone el celular no pueden usarse por un problema de costos; es una pena que se anuncie que Ecuador cuenta con 3G, pero se cobre el envío de mensajes con imágenes o videos. La tecnología es subutilizada. También se anuncia la Internet en el móvil, pero los costos siguen siendo altísimos. No existe una infraestructura que aliente el uso social como en otros países, donde se ha logrado la tarifa plana, es decir un solo precio para llamadas, navegación, entre otras cosas.
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Iván Rodrigo Mendizábal, coordinador de Comunicación de la Universidad de los Hemisferios. Da clases sobre nuevas tecnologías.
Su punto de vista. Las tecnologías crean un nuevo lenguaje y nuevos códigos.¿Hay más dificultades?
Sí, otro problema es que las nuevas tecnologías no están insertadas en los programas de educación formal o se incluyen como un adicional y no como herramientas de trabajo. En los colegios se enseña computación, pero no se forma la mente para este cambio. La gente consume tecnología sin noción y esta implica más que un aparato, es la capacidad de crear con él.
¿Qué está ocurriendo en otros países?
La gente usa el celular como cámara de video, los yuppies llevan una laptop a todas partes y no necesita una oficina, la tecnología es la herramienta básica. En el mundo, del Microsoft Word se utiliza solo el 15% del potencial. El Office es una herramienta que vale USD 400 ó 600 y la gente solo devenga un dólar de él. Muchos compran una computadora de USD 1 200 y usan solo 100.
Algunos adultos contemporáneos se quejan. Antes se declaraban cara a cara, ahora hablan poco y lo hacen vía mensaje de texto (SMS)…
Las tecnologías crean un nuevo lenguaje, revolucionan los códigos de comunicación, han transformado las relaciones humanas. El celular acortó el tiempo y el espacio de las relaciones humanas. A los adultos de 40 años en adelante se les hace más difícil, el esquema mental se les bloqueó, hay una brecha no solo generacional o económica sino digital. Hay quienes han renunciado a utilizar la tecnología.
¿Las personas se relacionan de otra forma hoy debido al uso de las tecnologías?
Antes con mis amigos sabíamos que a las 18:00 nos veíamos en un lugar. Ahora me llega un mensaje, se ha roto la noción de privacidad, no hay vida privada, te llaman a la hora que les da la gana y no saben si estás en el sanitario. Las relaciones están mediadas, ya no es el cara a cara, la tecnología virtualiza. Hablas con alguien pero a través de un aparato. Así intimamos mucho con él, pero lo desconocemos. Algunos se quieren por chat o fotografía, pero son ilustres desconocidos.
Pero, ¿eso es negativo?
Según Mc Luhan, una tecnología deja obsoleta una práctica y funda una nueva. Algunos tienen un celular para marcar dos numeritos. Otros no quieren saber nada de tecnología, buscan volver a la vida natural, el impacto es tan fuerte que los sobrepasa. La tecnología virtualiza, virtual significa posible. En una semilla está la posibilidad de un árbol; en un huevo, la de un animal. La tecnología hace que todo sea posible, no es el aparato sino el modo de usarlo. De la gente depende hasta qué punto rompe el límite que esta impone. Hay casos de un iPod usado para oír música, pero también sirve para escuchar novelas o como disco duro.