Detroit. AFP
El nigeriano Umar Faruk Adbulmutallab fue acusado ayer de intento de hacer estallar un avión comercial. El incidente se produjo cuando la nave descendía hacia Detroit, antes de las 18:00 del viernes.
El Airbus A330, con 278 pasajeros, de Northwest Airlines cubría la ruta Amsterdam-Detroit. En un comunicado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que el nigeriano tenía en su poder un potente explosivo llamado PETN.
El fallido atentado desató una amplia investigación internacional y obligó a reforzar las medidas de seguridad en los principales aeropuertos del mundo.
Un día después del atentado, el implicado contó que mezcló una jeringa llena de químicos con pólvora y la adhirió a su pierna. Además, reconoció su vinculación con la red Al Qaeda y que había obtenido el explosivo en Yemen.
Poco después, el presidente Barack Obama ordenó que se estrecharan los protocolos de seguridad en los aeropuertos.
“Los pasajeros internacionales que viajan a EE.UU. tendrán que pasar por controles adicionales”, indicó la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano.
Varios pasajeros resultaron con heridas graves luego de forcejar con el nigeriano en el avión. Jasper Schuringa fue calificado como el héroe del vuelo 253.
Él contó a la cadena de televisión CNN cómo se lanzó para controlar al sospechoso del fallido atentado. “Cuando escuchas una explosión en un avión, te espabilas.. Solo salté, no lo pensé”.
Schuringa es holandés y director de cine. Él viajaba a Miami, para disfrutar de sus vacaciones. “Cuando vi que el sospechoso estaba encendiendo fuego me asusté. Sin dudarlo salté sobre las sillas y sobre él, porque pensé que iba a hacer estallar el avión”.
Según funcionarios estadounidenses, el nigeriano figuraba en una lista de personas a vigilar, pero no se la consideraba activo. Por ello, se le permitía abordar vuelos hacia Estados Unidos.
El University College de Londres confirmó ayer que un estudiante llamado Abdul Faruk Abdulmutallab estudió allí Ingeniería Mecánica, entre 2005 y 2008. La Policía británica salió a rastrear, entre otros sitios, un edificio donde el sospechoso habría residido en un barrio de Londres.
De su parte, las autoridades nigerianas anunciaron toda la cooperación requerida. Un conocido ex banquero local, Umaru Mutallab, dijo que es el padre del sospechoso y que viajaba a Abuja, por pedido de las autoridades.
En medio de las investigaciones, el pánico en los principales aeropuertos del mundo subió. Las medidas de seguridad se extremaron y fueron dispuestas de forma intencional.
Según informes periodísticos, en un aeropuerto, una mujer que viajaba con un bebé debió entregar muestras de cada botella de leche que llevaba.
Otro hombre señaló a CNN que debió entregar el maletín de su computador portátil.
Asimismo, varios medios informaron que a partir de ahora los pasajeros deberán permanecer sentados durante una hora antes de aterrizar, sin poder acceder a los baños o los portaequipajes ubicados sobre los asientos.
Además, algunos pasajeros podrían ser impedidos de llevar mantas o almohadas y los sistemas de GPS, que muestran en pantallas la ubicación del avión, deberán ser apagados.