Redacción Negocios
El Ministro de Industrias y Productividad pasa revista al estado del sector.
HOJA DE VIDA
Xavier Abad Vicuña
Es doctor en Jurisprudencia y abogado de los Tribunales de Justicia de la República del Ecuador.
Es mediador calificado del Centro de Arbitraje y Mediación de las Cámaras de la Producción del Azuay.
Su formación ha sido reforzada por la participación en talleres.El presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera, dijo que en nueve años el país no ha dado un paso para mejorar su competitividad. ¿Qué ha hecho su Cartera en este sentido?
A lo largo de estos dos años hemos trabajado en el fomento industrial y hemos tenido excelentes resultados en el Plan Renova o en las políticas e inversiones para procesos industriales más limpios, por ejemplo. Nos enfocamos en que la gente tenga bienestar. Cambiar un taxi viejo por uno nuevo da seguridad a todos.
Cambiar taxis no parece ser una política industrial…
No hay que confundirse. Nuestro trabajo por ese lado ha sido concentrarnos en el eje social humano. Pero, por el otro, ha sido fomentar mejoras productivas en las empresas, incentivar la creación de emprendimientos, etc. La política industrial es un eje transversal que atraviesa a todos los demás sectores económicos.
Y, precisamente por ser un eje transversal económico, preocupa que la crisis siga afectando a la industria y aumente el desempleo…
Lo que aún estamos viviendo es la cola de la crisis. Lo bueno es que no se ha sentido en toda su magnitud. Dígame una industria que haya cerrado. Efectivamente, ha habido contracción, pero no una crisis profunda.
¿Y qué se ha hecho para impulsar nuevos proyectos y emprendimientos?
Lo primero es que ahora contamos con un presupuesto que nos permite impulsar a la industria, en especial a las pymes. En 2007 manejamos un presupuesto de USD 12 millones, con eso no se podía hacer mucho. Para este año tenemos USD 52 millones y para 2010 serán USD 150 millones.
Una asignación que elevará el gasto público…
¡
Un momento! No es gasto público. Tendremos más recursos para destinarlos a impulsar emprendimientos, a capacitación, a inversiones productivas…
El financiamiento solo se enfoca a actividades como agricultura o manufactura, y no se hace nada por fomentar actividades turísticas, por ejemplo, porque no se las considera ‘productivas’.
Pero que pidan. Si no se hace un esfuerzo por solicitarlo cómo canalizamos los recursos. Como se dice en el lenguaje popular “guagua que no llora, no mama”. También hay que ser proactivos.