Marien Segura (izq.) y Gabriela Rivadeneira (der.) en la posesión de los jueces en la Asamblea, en noviembre del 2015. Foto: Cortesía Asamblea Nacional
Patricio Pazmiño presentó su renuncia al cargo de juez de la Corte Constitucional (CC). El documento fue conocido y aceptado por el pleno del organismo, el 8 de junio. Y en su reemplazo fue nombrada como nueva jueza Marien Segura Reascos.
Segura es abogada, con una especialidad en Derecho Penal, Criminología y Justicia Indígena. Fue directora de la penitenciaría de máxima seguridad del Litoral, La Roca, trabajó en la Subsecretaría del Litoral, del Ministerio de Justicia, como analista de Rehabilitación Social, también fue abogada de la misma Cartera de Estado, después pasó a formar parte de Ministerio de Salud. Y finalmente se desempeñaba como jueza de la Niñez y Adolescencia del Guayas.
La nueva jueza constitucional fue seleccionada del banco de elegibles que resultó del concurso para la primera renovación de la CC, en donde se reemplazó a tres magistrados. En ese entonces, octubre pasado, Segura quedó en cuarto lugar, con un puntaje de 73/100.
El paso de Pazmiño por la Corte
Pazmiño fue presidente de la Corte Constitucional de Transición, tras su creación en la Constitución de 2008. Después en 2012 fue electo por concurso, junto a otros ocho jueces, para integrar la nueva CC, de la cual también fue nombrado presidente.
Y el 15 de febrero fue designado juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, tras ser elegido por unanimidad para el periodo 2016 – 2021, cargo que desempeña desde entonces.
Al ser designado como juez de la Corte IDH Pazmiño aclaró que no requería renunciar a la CC, ya que no era ilegal ni inmoral ocupar ambos cargos.
Durante su periodo a la cabeza de la Corte ecuatoriana, la institución fue criticada por sus fallos. A sus manos llegaron temas polémicos como la demanda de los extrabajadores de la Cervecería Nacional, el Decreto 16, las leyes de Aguas y Justicia Laboral, las enmiendas a la Constitución, las demandas en contra de la Ley de Comunicación, la consulta popular por el Yasuní, entre otros.
Además, la postulación de Pazmiño como representante del país en la Corte IDH fue también criticada en su momento. El entonces canciller Ricardo Patiño anunció una donación de USD 1 millón de dólares previo a la designación. El Gobierno ecuatoriano se ha caracterizado por sus constantes críticas hacia el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y su intención de reemplazar sus competencias con otros organismos como la CELAC y Unasur.