Redacción Política (I)
La manifestación de la centrales sindicales y las organizaciones sociales culminó cerca de las 19:00 de hoy (19 de noviembre del 2014). Los dirigentes se organizaron para impedir que haya incidentes con la fuerza pública, incluso unos se ubicaron, detrás de la tarima, frente a al cordón policial para evitar que los manifestantes se acerquen.
Mesías Tatamuez, de la Confederacion Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitaria de Trabajadores, agradeció a los que se unieron a la protesta.
Y Jorge Herrera, presidente de la Conaie, dijo que demostraron que están unidos y que seguirán luchando en las calles.
Los dirigentes se reunirán en los próximos días para analizar los resultados de la marcha y decidir sus siguientes acciones.
Contrario a lo que sostuvo el Gobierno, la jornada se desarrolló sin inconvenientes ni eventos violentos. Incluso, los manifestantes abandonaron la Plaza de San Francisco por el costado que no estaba custodiado por la policía para evitar enfrentamientos.
La marcha sindical llegó alrededor de las 17:30, a la Plaza de San Francisco.
Esta vez no hubo cientos de policías esperándolos alrededor de la plaza, ni carteles de Alianza País. El resguardo policial se limitó a bloquear las calles que llegaban a Carondelet.
Los sindicalistas contaron con una tarima y parlantes para dar sus discursos y recibir a los manifestantes. El principal objetivo fue rechazar la enmiendas constitucionales y las reformas laborales, que a los ojos de los trabajadores de la oposición, son solo un maquillaje que hace el oficialismo.
Los manifestantes apoyaron y aplaudieron a los estudiantes y padres de familia del Colegio Mejía que se unieron a la marcha.
“Queremos un Código del Trabajo nuevo, una Ley de Tierras, que se respete la justicia indígena, acera o a la educación gratuita”, dijo Mesíaa Tatamuez, el primer dirigente en hablar desde la tarima. Además retó al Gobierno a ir a una nueva Asamblea Constituyente y agradeció el apoyo de la ciudadanía, les pidió que no caigan en la provocación y se alejen de la fuerza pública.
La protesta se ha desarrollado sin inconvenientes.
Una canción amenizó el ambiente en la Plaza Grande de Quito, mientras los simpatizantes del Gobierno realizaban una concentración.