Maratonianas negociaciones en Minsk ponen a prueba a los líderes y a prensa

Vladimir Putin, Angela Merkel, Francois Hollande y Petro Poroshenko elaborarn un documento final en la cumbre para lograr la paz en Ucrania, que según el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, está siendo estudiado tanto por los mandatario

Vladimir Putin, Angela Merkel, Francois Hollande y Petro Poroshenko elaborarn un documento final en la cumbre para lograr la paz en Ucrania, que según el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, está siendo estudiado tanto por los mandatario

Vladimir Putin, Angela Merkel, Francois Hollande y Petro Poroshenko elaborarn un documento final en la cumbre para lograr la paz en Ucrania, que según el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, está siendo estudiado tanto por los mandatarios. Foto: Tatyana Zenkovich/EFE

Las maratonianas negociaciones que se iniciaron este 11 de febrero en Minsk, se prolongan ya durante más de 10 horas y están poniendo a prueba el aguante de los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia, y a la nutrida prensa congregada en la capital bielorrusa.

Cuando ya se cumplían más de 9 horas de intensas consultas, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladímir Putin, dijeron basta y se ausentaron brevemente de la sala, según informaron los medios locales.

Ambos mandatarios, al igual que los presidentes de Ucrania, Petró Poroshenko, y Francia, apenas hicieron dos breves pausas para fotografiarse y cenar deprisa desde que llegaron al Palacio de la Independencia de Minsk.

Miembros de la delegación informaron que las negociaciones continuarán durante varias horas más. Los líderes están empeñados en aprobar un documento que frene el conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.

Mientras, los periodistas esperan pacientemente alguna comparecencia de los ministros de Exteriores y los asesores presidenciales, pero estos apenas han realizado breves comentarios.

Como ha podido comprobar Efe, algunos periodistas ya no soportan el cansancio y se han recostado en sus asientos de la sala de prensa o dormitan en los sillones que salpican la primera planta del edificio.

"La guerra de nervios", como el ayudante de Poroshenko definió la cumbre, está afectando tanto a sus participantes como a los reporteros, ya que la cumbre transcurre en el más absoluto de los secretismos en lo que se refiere a los resultados de las negociaciones.

El frío gélido que sacude estos días Minsk se suma a la incertidumbre y al cansancio acumulados por los profesionales de la información, algunos de los cuales ya cubrieron el pasado 10 de febrero hasta altas horas de la madrugada la ronda de negociaciones entre representantes de Ucrania y los separatistas prorrusos.

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