Redacción Manta
Viviendas y apartamentos rodeados de lujo, confort, privacidad, tecnología de punta y con vista al mar es lo que han logrado ofertar constructores quiteños, guayaquileños y manabitas al suroeste de Manta.
A la parte alta del acantilado del puerto de Manta, en un tramo de tres kilómetros de longitud le quedan pocos espacios vacíos por desarrollar.
Desde hace 10 años cuando empezó el ‘boom’ inmobiliario en Manta hasta la fecha se han construido 20 urbanizaciones privadas y similar número de edificios de apartamentos frente al mar partiendo de la línea del acantilado hacia el continente.
El costo de la tierra se incrementó hacia el sureste. Todo fue debido al desarrollo paulatino que experimentó una de las zonas más altas de Manta partiendo desde el mar, comenta Miguel Camino, experto en urbanismo.
En esas zonas, los constructores pueden dar rienda suelta a la creatividad. Allí hay como hacerlo, los propietarios quieren sitios incluso mejores que los de las películas, reseña Camino.
Desde la zona del Hotel Oro Verde donde nace el acantilado hasta el sector de Barbasquillo han sido edificados conjuntos habitacionales que parecen unirse al mar. Ese es el caso de Portal del Sol. En lotes de 500 hasta 2 000 m² se han construido mansiones con tecnologías de punta. El cerramiento perimetral vende y se vende muy bien, asegura Camino.
El constructor Gonzalo Escobar levanta en la zona de Umiña Dos el edificio de apartamentos El Navegante. Termina en estos días la fundición del piso 11. Será con tecnología de punta.
Todos los apartamentos dominan la vista de la bahía de Manta en todo su esplendor. El costo de cada departamento está por los USD 150 000. Tienen todos los servicios modernos, incluida una piscina y acceso directo a la playa.
Escobar asegura que las urbanizaciones y edificios que se alzan con dirección sur han contribuido al incremento de la plusvalía del sector y de Mantas.
Frente a Umiña Dos y Portal de Sol se emplazan Universita l y Lomas de Barbasquillo. Sin estar al pie del mar, estos dos conjuntos residenciales tienen vista panorámica del océano.
De esa vista se aprovechó Carlos Garcés. Este arquitecto quiteño, lidera GEM constructores y ha levantado dos edificios de apartamentos en el acantilado sobre la playa El Murciélago.
“A nosotros las inmobiliarias de Quito nos solicitaron torres de suites y departamentos. Con la llegado del Puesto de Avanzada Estadounidense (FOL) por sus siglas en inglés, la demanda de comodidades era evidente”.
Así nació el edificio Alcántara, luego el Santorini y tiene proyectada una nueva torre de 12 pisos en la misma zona.
Garcés admite que esos son espacios para gente con buena chequera. Hay gusto exigentes y se pueden cumplir, allí es donde el arquitecto desarrolla al máximo su creatividad.
“Construir en Manta nos ha dado buenos resultados. Los mayoría de clientes son gente de negocios y emigrantes residentes en Quito, Guayaquil y el exterior. Hay un reducido número de manabitas que acogen la idea de vivir en edificios”.
Los nuevos proyectos habitaciones en venta de lotes son Ciudad del Mar en la zona de Piedra Larga, Manta South Beach en Lomas de Barbasquillo, Altos de Manta Beach. Casas en Villa Real y El Álamo. Todos con viviendas suntuarias, con grandes propuestas comunales y gran seguridad.