Manifestaciones en fallido discurso de supremacista blanco en universidad de EE.UU.

Manifestantes abuchearon e insultaron al supremacista blanco Richard Spencer, el jueves 19 de octubre del 2017, en una universidad del norte de Florida forzándolo a abandonar el escenario. Sus seguidores se enfrentaron a los seguidores del líder de la der

Manifestantes abuchearon e insultaron al supremacista blanco Richard Spencer, el jueves 19 de octubre del 2017, en una universidad del norte de Florida forzándolo a abandonar el escenario. Sus seguidores se enfrentaron a los seguidores del líder de la der

Manifestantes abuchearon e insultaron al supremacista blanco Richard Spencer, el jueves 19 de octubre del 2017, en una universidad del norte de Florida forzándolo a abandonar el escenario. Sus seguidores se enfrentaron a los seguidores del líder de la derecha alternativa. Foto: AFP

Cientos de manifestantes abuchearon e insultaron al supremacista blanco Richard Spencer el jueves 19 de octubre del 2017 en una universidad del norte de Florida, forzándolo a abandonar el escenario sin poder dar su discurso y tras un agrio cruce de palabras con el público.

Solo unos 30 seguidores de este polémico nacionalista blanco asistieron al auditorio de la Universidad de Florida en Gainesville, pero fueron ampliamente sobrepasados en número por los manifestantes anti-racistas que gritaban “¡No más Spencer!”.

Spencer, líder del llamado movimiento “alt-right” o “derecha alternativa” -que incluye supremacistas blancos, neonazis y seguidores de Ku Klux Klan-, fue uno de los organizadores de la marcha de agosto en Charlotesville, Virginia, que acabó en violentos enfrentamientos.

En aquella ocasión, un seguidor de la “alt-right” arrolló a los manifestantes anti-racistas con su auto y mató a una mujer de 32 años.

Temiendo que se repitieran los disturbios entre los activistas de ultraderecha y los manifestantes anti-racistas, el gobernador Rick Scott había declarado estado de emergencia el lunes para reforzar la seguridad y la ciudad de Gainesville estaba militarizada el jueves.

Helicópteros y drones sobrevolaban la universidad, se prohibió el ingreso de artículos como sombrillas, botellas de agua o incluso mascotas, y cientos de policías bloqueaban las calles.

Cuando Spencer entró al auditorio de la universidad, fue recibido por un coro rabioso que le gritaba al unísono “¡Jódete Spencer!” y que le impidió dar su discurso.

“Éste es un gran saludo”, dijo el líder de ultraderecha de 39 años. “Gracias por la bienvenida. ¿Ya están dispuestos a hablar?”.

Los manifestantes se pusieron de pie con el brazo derecho levantado en un puño -símbolo del movimiento “las vidas de los negros importan”- y le gritaron “¡No más Spencer! ¡No más Spencer!”.

“¿Van a continuar haciendo esto toda la noche?”, preguntó Spencer.

Amor, no odio

En una conferencia de prensa un par de horas antes, Spencer había rechazado el término “supremacista blanco” y dijo que en cambio se define a sí mismo como “identitario”. Defendió su concepto de “limpieza étnica pacífica” y la creación de un etno-estado blanco.

“No soy racista en el sentido de que odie a la gente y les quiera gritar cosas. En ese sentido caricaturesco del racismo, no soy racista. Lo que sí pienso es que la raza es un hecho, y que importa, y que es fundamento de la identidad”.

Pero sus ideas no tuvieron público en la Universidad de Gainesville, y ni él ni su colega Mike Enoch, otro nacionalista blanco conocido en el movimiento de la “alt-right” por su podcast The Right Stuff, pudieron enviar su mensaje.

Sí fue posible en cambio hacer un breve intercambio de preguntas y respuestas con el público, aunque en su mayor parte consistió en un intercambio de insultos.

“Ustedes están intentando acallar un movimiento que está creciendo y que defenderá a la gente blanca”, gritó Spencer a la multitud, a la que acusó de “infantil”.

El boicot al discurso ofendió a Katy, una mujer de 65 años en silla de ruedas que no quiso dar su apellido.

“Estos jóvenes”, dijo, señalando al público que abucheaba, “son unos tontos con el cerebro lavado que piensan que lo saben todo y que el resto de nosotros no tenemos derecho a escuchar”.

Afuera del local, unos 1 500 manifestantes protestaban por la visita de Spencer a esta ciudad de 130 000 habitantes.

De algunos edificios universitarios colgaban carteles que decían “Amor, no odio” y los pisos tenían escritos con tiza mensajes a favor de la diversidad.

“Me enfurece que estos supremacistas blancos vengan adonde yo vivo”, dijo a la AFP Autumn Doughton, una escritora de 37 años que se manifestaba frente a la Universidad.

Supremacía blasfema

Unas horas antes del fallido discurso, el expresidente George W. Bush (2001-2009) dijo en una conferencia de prensa en Nueva York que “la intolerancia y la supremacía blanca, de cualquier forma que sean, blasfeman a los principios estadounidenses”.

Lecia Brooks, portavoz del Southern Poverty Law Center -SPLC, una ONG que monitorea los grupos de odio en el país- dijo a la AFP que Spencer “es uno de los líderes del movimiento nacionalista blanco”.

La organización cataloga el National Policy Institute -que preside Spencer- como un grupo de odio y lo define como un movimiento de supremacistas blancos.

La Universidad de Florida había aceptado reticentemente alojar al orador de la “alt-right” en su campus en nombre de la libertad de expresión y no invitó a Spencer a dar la charla.

El supremacista blanco pagó más de USD 10 500 por el local y la seguridad interna, según aclara la UF en su página web. Pero los costos de acordonar el recinto, que se estima ascienden a USD 500 000, los debe pagar la universidad estatal.

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