Madre e hija se reencuentran tras 17 años
Una madre y su hija se reencuentran después de más de una década en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Tras más de una década de haber buscado a su hija, Martha V. por fin pudo volver a ver el rostro de su pequeña, hoy convertida en una señorita, de 18 años, la tarde de este viernes 24 de marzo de 2017, en las instalaciones de la Dirección Nacional de delitos contra la vida, muertes violentas, desapariciones, extorsión y secuestros (Dinased).
Hace 17 años, Martha decidió dejar a su niña de 2, al cuidado del padre biológico, pues ella salió de la parroquia de Nanegalito, al noroccidente de Quito, en donde vivían, hacia la capital, en busca de trabajo. Tras un par de meses regresó para saber de su familia. Sin embargo, nadie conocía el paradero de ninguno de los dos.
La madre desesperada buscó por varias ocasiones a su pequeña, sin obtener resultados. Hasta que en el 2015 decidió nuevamente acudir a la Fiscalía para que se investigue el paradero de su hija, a través de la Dinased y tras un año y medio obtuvo la noticia de que la habían hallado.
El proceso de investigación fue sumamente complicado, pues la pequeña nunca fue inscrita legalmente por sus padres biológicos. Según las indagaciones policiales la infante había sido abandonada en una de las calles de la parroquia de Nanegalito.
Inés L., una maestra que trabajaba en una escuela del sector, había visto a la niña sola, por lo que la llevó a la capital para darle los cuidados necesarios.
Sin embargo, años más tarde, Inés viajó a España y tuvo que dejar a la pequeña al cuidado de su hermano Alfredo L., quien decidió adoptarla legalmente e inscribirla con el nombre de Katya Anabel L. P.
Su padre adoptivo la crío y le comentó lo que había ocurrido cuando era pequeña, por lo que la joven anhelaba conocer a su madre.
Al verse nuevamente, tras más de una década, el nerviosismo invadió a las dos mujeres, convertidas hoy en un par de desconocidas.
"Quiero reconstruir la relación de madre e hija, yo siempre la extrañé y espero que me perdone por lo que pasó", señaló la madre entre lágrimas, luego de haberla abrazado por unos minutos.