El Gobierno brasileño ratificó que no reconocerá al Gobierno elegido en los comicios del domingo pasado en Honduras. Además, comunicó que el mandatario depuesto Manuel Zelaya (foto) podrá continuar en la Embajada brasileña en Tegucigalpa el tiempo que considere necesario.
El canciller brasileño, Celso Amorim, declaró ayer que su Gobierno no ha dado plazo para que Zelaya abandone la misión diplomática brasileña, donde se halla desde el 21 de septiembre. “Creo que él mismo va a querer encontrar una solución en algún momento, pero nosotros no forzaremos nada en ese sentido” , sostuvo el diplomático.
Brasil suspendió relaciones con Honduras el 28 de junio, día del golpe que depuso al presidente Manuel Zelaya e implantó un gobierno interino a cargo de Roberto Micheletti. El gobierno del presidente Luiz Lula da Silva ha exigido que Zelaya fuera restituido antes de los comicios del domingo, los cuales dieron la victoria a Porfirio Lobo. Antes de adoptar un posición definitiva sobre Honduras, el Brasil aguardará la reunión de la OEA convocada para hoy en Washington. Brasilia. ANSA