Lula da Silva agradeció a sus seguidores y aseguró que el juez que lo sentenció a prisión mintió sobre posibles delitos en su contra. El exmandatario podría entregarse a la Justicia este 7 de abril del 2018, después de permanecer en la sede del Sindicato de Metalúrgicos. Foto: AFP
Al término de la misa en honor de su esposa fallecida el año pasado, el expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, hablaba este sábado 7 de abril del 2018 frente a aliados y simpatizantes en San Pablo, ante la expectativa de que en el transcurso del día se entregue a la Justicia, que el jueves ratificó su condena de 12 años por corrupción.
Frente a una multitud el exmandatario rechazó las acusaciones en su contra, que giran en torno a un inmueble que habría recibido como soborno, y dijo ser “el único ser humano procesado por un
departamento que no es mío”.
Al mismo tiempo confirmó que va a “cumplir el mandato ordenado” por la Justicia, en referencia a su posible entrega a las autoridades.
Lula da Silva acusó este al juez Sergio Moro de mentir y reafirmó su inocencia, en su primer discurso tras la orden de arresto por parte del magistrado.
“Moro mintió” en la causa que lo podría llevar este mismo sábado a la cárcel, afirmó Lula al final de una misa frente al Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, donde el exmandatario de izquierda (2003-2010) permanece atrincherado desde hace dos días.
Antes, el exgobernante expresó su agradecimiento a su predecesora Dilma Rousseff y a otros dirigentes de izquierda al participar en una misa antes de su posible entrega a la Justicia para cumplir una pena a 12 años de cárcel por corrupción.