El general Luis Garzón, se despidió en el Campo de Marte de la Escuela Militar Eloy Alfaro, este jueves 26 de febrero del 2016. Correa lo cesó por el caso Issfa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
“Con el debido respeto, debo señalar que se han realizado, sin éxito, numerosas gestiones para aumentar la alícuota de alimentación de rancho de nuestros soldados; es evidente que nuestro personal no puede continuar desayunando, almorzando y merendando con 3 dólares al día”.
Esas palabras fueron pronunciadas por el general Luis Garzón, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas saliente, durante la ceremonia de cambio de mando militar, la mañana de este viernes 26 de febrero de 2016, en en el Campo de Marte de la Escuela Militar Eloy Alfaro, en Parcayacu.
En su intervención, Garzón dijo que el deber de los soldados es no permitir que las FF.AA. sean desligadas de su propia esencia. “Cuidemos celosamente a la institución, porque preservando a la institución contribuiremos a un futuro mejor”.
El 5 de febrero último, Garzón se pronunció en contra de que el Gobierno de Rafael Correa descuente USD 41 millones de las cuentas del Instituto de Seguridad Social de las FF.AA. (Issfa) por la venta de terrenos en Samanes, en Guayaquil.
En su intervención en Parcayacu, Garzón expresó: “Las FF.AA. del Ecuador tienen la característica singular de haber nacido de las entrañas de su pueblo. Aquí estamos los cholos, los indios, los negros, los mestizos, hombres y mujeres, los soldados provenimos de todos los estratos sociales y estamos entregados por entero al servicio de su pueblo, y ese pueblo ha estado junto a sus fuerzas armadas, apoyándola, como lo hizo durante el conflicto del Cenepa, justamente por las características de nuestra profesión y el permanente riesgo en todo el planeta los ejércitos tienen un régimen especial de trabajo y de seguridad social”.
“Unas Fuerzas Armadas modernas, con alta capacidad operativa, con personal altamente entrenado con equipamiento moderno y suficiente son esenciales para el cumplimiento de la misión que nos encomienda la Carta Fundamental”.
“Nos vamos con la satisfacción de haber cumplido con nuestro deber, orgullosos de los logros, pero en algunos casos con la profunda insatisfacción de aquello que no se pudo ejecutar, a pesar de los exigentes procesos de análisis, factibilidad y planificación, especialmente en el campo del bienestar de nuestro personal”.
“Apreciamos y agradecemos el esfuerzo del Gobierno en el campo de la vivienda fiscal. Queda sin embargo pendiente el arreglo y mantenimiento de 1 537 viviendas y la construcción de un número importante de viviendas adicionales para solucionar el déficit de vivienda militar necesarias para el personal de las tres ramas de las FF.AA.”.
“Cumpliendo las normativas de la agenda política de la defensa y las disposiciones del Ministerio de Defensa hemos avanzado sustancialmente en el proceso de relocalización de las unidades militares; para ello, es sumamente importante que dentro del proceso de reestructuración de las FF.AA. se asigne el presupuesto necesario para la construcción de los nuevos fuertes militares, ya que muchas de sus actuales instalaciones han cumplido con su vida útil”.