En Electro Popular, en Tulcán, se venden los productos de la canasta comercial. Fotos: Francisco Espinoza/PARA EL COMERCIO
La temporada navideña dinamizó las ventas en el denominado almacén Electro Popular de Tulcán, Carchi. En esta nueva tienda, que aglutina a 19 comerciantes del Centro Comercial Popular, se comercializan electrodomésticos que ingresan al país sin pagar salvaguardias como beneficio de la canasta comercial.
Ahí, sobre las mismas cajas de los artículos se exhiben, con precios en dólares, los últimos modelos de televisiones, microondas, impresoras, equipos de sonidos y lavadoras comprados en Colombia que son los más solicitados por los consumidores ecuatorianos.
El precio depende del modelo, tamaño y características, explica Mishell Recalde, administradora del local que funciona en la segunda planta del establecimiento. Cita, como ejemplo, que vende televisiones desde USD 400 (32 pulgadas) hasta USD 1 447 (55 pulgadas) que tiene incorporado una aplicación Android.
Cristian Nepaz, de Cayambe, aprovechó el pago del decimotercer sueldo para adquirir en El Popular una televisión y una impresora. Por la pantalla de 50 pulgadas, Smart Tv, canceló USD 850 y por la máquina editora 230. Estima que se ahorró unos USD 400, al hacer una comparación con costos que cotizó en su ciudad.
En los últimos días en esta provincia fronteriza los comerciantes notaron un leve repunte de la actividad comercial. Eso, precisamente, está relacionado con las estrategias que emplean los vendedores locales para aprovechar con más eficiencia la canasta comercial, explica Bayardo Ramírez, director de la Cámara de Comercio de Tulcán.
El directivo considera que las ventas han crecido, aunque no en un nivel esperado. No dio cifras. Recuerda que el cupo asignado por canasta comercial para esta provincia es de USD 54 millones (hasta junio del próximo año).
En el caso de Electro Popular hasta ahora han efectuado cuatro importaciones que bordean los USD 100 000. El mayor rubro corresponde a televisores y microondas.
El flujo de estas operaciones está ligado a la salida de las mercancías, indica Recalde. El sábado último, por ejemplo, vendieron USD 10 000, en diferentes mercancías.
Habrá que esperar, además, cómo reaccionan los compradores en Ecuador una vez que entre en vigencia, el próximo 1 de enero, el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) en Colombia del 16% al 19%.
Por ahora, las compras en ese país tienen cierta demanda.
Durante la temporada navideña hubo un despunte en el sector comercial. Para los negociantes de la fronteriza Ipiales, históricamente, este mes es el más alto en ventas, luego está la temporada de ingreso a clases y las celebraciones de la Día de la Madre y del Amor.
Esta urbe no solo recibe a ecuatorianos, sino también a gente de su mismo país. Se la considera como la capital comercial de 13 municipios colombianos en los alrededores.
Por eso, la mayoría de los 6 700 establecimientos que constan en el registro mercantil de esa urbe ampliaron los horarios hasta las 22:00, para tratar de captar más clientes.
Según cálculos de la Cámara de Comercio de Ipiales, este mes las ventas se incrementaron por día de 1 000 a 1 200 millones de pesos (es decir, de USD 333 700 a USD 400 500), sumados los locales comerciales, hoteles, restaurantes, etc.
Sin embargo, con respecto al año anterior no se tiene el mismo comportamiento, reconoció Harold Delgado, presidente del gremio.
¿La razón? El flujo de visitantes ecuatorianos decreció desde julio de este año. De acuerdo a Delgado eso tendría relación a medidas restrictivas y controles aduaneros establecidos por el Gobierno ecuatoriano. Ayer, durante la mañana en el Puente Internacional de Rumuchica no hubo largas filas de automotores.
En establecimientos como Dinastía Ríos, que se especializa en la venta de trajes para caballeros, se registró una baja en ventas. En diciembre del año pasado la firma facturó 150 millones de pesos, pero en lo que va de este mes suma 70 millones, reveló Guillermo Bernal, asesor de ventas.
Algo similar sucedió en el almacén Bodegas Medellín, que tiene su línea de ropa casual. En diciembre pasado las ventas diarias oscilaron entre 15 a 20 millones de pesos. Pero esta temporada no superan los 7 millones al día, comentó la dependiente Leidy Ordóñez.
Por ahora, los comerciantes colombianos consultados se muestran cautos ante el incremento del IVA en su país, que encarecerá los productos para ellos y los ecuatorianos.
Según la exposición de motivos del proyecto, indicó el diario colombiano El Tiempo, este incremento se hace “con el fin de generar mayores recursos para inversión social y de alcanzar una tarifa más cercana a la de nuestros vecinos latinoamericanos”.