En el centro comercial Mall del Sol al norte de Guayaquil se presentaron descuentos por el ‘Black Friday’. Foto: Francisco Flores/ El Comercio
La coyuntura económica difícil no impidió que los consumidores de Quito y Guayaquil acudieran a los negocios para aprovechar las ofertas por el ‘viernes negro’ (Black Friday).
Desde hace unos cinco años, los comercios del país replican esta tradición estadounidense, en la que miles de compradores abarrotan las tiendas a la caza de ofertas que no se repiten en otra fecha del año.
El escenario en los locales y centros comerciales ecuatorianos todavía dista del que se vive en las tiendas de Estados Unidos, en donde la experiencia de comprar en Black Friday representa incluso pernoctar afuera de las tiendas para obtener los mejores productos.
Al mediodía de ayer (27 de noviembre), dos horas después de su apertura, el Quicentro Shopping lucía lleno. La mayoría de personas ingresaba a comprar en las tiendas de ropa, regalos, bisutería y artículos tecnológicos.
Una de las más concurridas era la tienda de Sony. El local ofrece, desde ayer hasta el domingo 29 de noviembre, descuentos de entre el 5% y el 30% en productos electrónicos. Ayer se esperaba la llegada de 5 000 personas, cuando normalmente arriban entre 500 y 1 000. “Este es el día de mayor venta en el año. A nada le subimos el precio. La gente puede comparar con los valores anteriores al Black Friday y los de este día”, dijo Fausto Álvarez, gerente de Marketing y Retail de Sony Ecuador, quien explicó que algunos modelos de televisores ya se agotaron.
La tienda de Sony en Mall del Sol, en Guayaquil, también fue de las más visitadas el viernes. En las dos primeras horas se agotaron los televisores de 60 pulgadas.
En el centro del local, los televisores Sony Android TV de 50 pulgadas eran los que más llamaban la atención. Normalmente, este producto cuesta USD 1 799, pero hasta el domingo su precio será de USD 1 299.
Maribel Kaizer, por ejemplo, compró un PlayStation en
USD 600, con su tarjeta de crédito, porque todavía piensa hacer otros gastos en Navidad. “Es la primera vez que aprovecho un Black Friday, porque de verdad vi que están buenos los precios. Este PlayStation costaba USD 800 antes”, contó.
Álvarez comentó que los esquemas de financiamiento a través de tarjetas de crédito también se han flexibilizado.
Aunque el movimiento comercial tomó fuerza durante las primeras horas de la jornada, en varios centros comerciales los vendedores coinciden en que las mejores ventas se dan en la tarde y fin de semana. Por eso, varios negocios optaron por extender sus horarios de atención y alargar el Black Friday hasta el domingo.
El horario de atención del Quicentro era hasta la medianoche de ayer; hoy sábado tiene previsto atender hasta las 22:00 y mañana, en horario normal; mientras que en City Mall, en el norte de Guayaquil, los clientes podían ingresar hasta las 23:00.
Patricio Castillo, administrador de Quicentro, indicó que el año pasado llegaron 200 000 personas durante todo el fin de semana de Black Friday. Para este, espera un número similar, aunque “hay incertidumbre” por la coyuntura económica. Solo ayer esperaban tener unos 70 000 visitantes.
Cidinha de Weber, vocera de City Mall, explicó que en
un día normal el sitio recibe 60 000 visitantes, “pero en esta ocasión, el tráfico se incrementó en un 40%”.
Los locales que ofrecían ayer más descuentos eran los de ropa y zapatos, con rebajas de hasta el 70% en prendas seleccionas o de colecciones nuevas, con estrategias de venta de dos y tres por uno, etc.
Elizabeth Zumba llegó a las 11:00 a City Mall, a cazar ofertas sobre todo en prendas de vestir. “Hay que buscar bien, no todas las tiendas tienen verdaderos descuentos. Hay algunas que ponen un porcentaje, pero en realidad los precios no son tan buenos”, contó.
Aunque los porcentajes de descuentos que se promocionan en las vitrinas de los locales son llamativos, hubo personas que verificaron que durante las promociones sí se aplicaran descuentos reales y no se han inflado los precios originales.
Jazmine Almeida, de 41 años y servidora pública, visitó tiendas de accesorios, ropa y locales de electrodomésticos. Dijo que estaba revisando para ver si los descuentos son reales. De no hallar buenas ofertas, esperará a diciembre para adquirir prendas de vestir.
Daniel Sarzosa también comparó los precios de televisores hace una semana. Para comprar este artefacto ahorró USD 500. Sostuvo que los mejores descuentos los encontró en locales que no están dentro de centros comerciales.