La tarde de ayer se registró otra precipitación en la capital azuaya y sus zonas aledañas, pero no tuvo la misma intensidad de la que cayó la noche del martes. Estas lluvias sirvieron para mejorar en algo las condiciones de la Central Hidroeléctrica Paute.
Según técnicos de Hidropaute, cuando llueve en la capital azuaya esa agua demora entre cuatro y seis horas hasta llegar al embalse de Amaluza, en el oriente de la provincia.
Eso se reflejó a la noche del martes y la madrugada de ayer. A las 23:00 de anteayer el caudal de ingreso al embalse llegó a 50 metros cúbicos por segundo y en la madrugada de ayer bordeó los 40 metros cúbicos. Antes de estas precipitaciones se ubicaba en unos 30. La cota también mejoró en algo y se ubicó a las 13:00 de ayer en los
1 972 metros sobre el nivel del mar. Hace una semana estuvo en los 1 968.
Por su parte, la generación no varió y llegó a los 1 450,9 megavatios entre las 00:00 y 13:00, que representó el 7% de la demanda nacional. La Central Paute no paró su producción, en la madrugada estuvo prendida una de las 10 turbinas de la casa de máquinas. A las 06:00 se prendió la segunda y cinco horas después la tercera.