La lluvia no dispersa a los fieles que esperan al Papa en la Nunciatura Apostólica

Las primeras gotas de agua obligan a los asistentes a usar paraguas. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

Las primeras gotas de agua obligan a los asistentes a usar paraguas. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

Las primeras gotas de agua obligan a los asistentes a usar paraguas. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

Con la confirmación de la llegada del papa Francisco a suelo ecuatoriano, a las 14:45 el flujo de fieles que llegan hasta la Nunciatura Apostólica, en Quito, se intensificó.

Cientos de personas, con banderines, camisetas, imágenes religiosas esperan ansiosos la llegada del Sumo Pontífice a la avenida Orellana y 6 de Diciembre.

A través de pantallas y teléfonos inteligentes se da seguimiento al periplo de Su Santidad que se inicia en el aeropuerto de Tababela, a las afueras de la capital.

Luego de un sol canicular que acompañó a los creyentes durante la mañana de este 5 de julio, las primeras gotas de agua obligan a los asistentes a usar paraguas en lo que resta de espera. La amenaza de lluvia no dispersa a los fieles quienes se congregan masivamente para saludar a Francisco I.

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