Guayaquil soportó un torrencial aguacero en la noche del viernes 3 de febrero de 2017. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
El torrencial aguacero que soportó Guayaquil, la noche del viernes 3 de febrero, causó el colapsó de cuatro viviendas de caña en dos sectores urbanos periféricos de Guayaquil.
El desplome de los inmuebles no causó heridos pero dejó a sus familias a la intemperie. Tres de las cuatro casas destruidas estaban ubicadas en el sector la Nueva Prosperina en el norte de la ciudad. La otra vivienda que se cayó era de la cooperativa Balerio Estacio, también en el norte.
El hogar de los esposos Carlos Torres y María Baque, en la Nueva Prosperina, se desplomó producto de las lluvias. “Estábamos dentro cuando la casa empezó a temblar, salimos y luego se vino abajo”, contó Torres.
El hombre pidió ayuda para poder levantar un nuevo hogar o solicitó que lo reubiquen en otro sector.
Al frente de casa de Torres estaba ubicado el domicilio de Fabián Buestán, el cual también colapsó cerca de las 20:00 . “Había salido a trabajar y cuando regresé ya no estaba mi casa, por suerte nadie había dentro sino hubiese sido una desgracia”, dijo.
La corriente de agua que bajaba por el sector hizo que que la vivienda de caña, ubicada en la manzana 1053, no resistiera y cediera al igual que el terreno. Contó que “cuando llueve por el sector se forma una especie de río que arrasa todo a su paso”.
Buestán dijo que lo perdió todo por lo que pidió ayuda. La mañana de este sábado 4 de febrero él se protegía de la lluvia bajo la losa de la casa de un vecino.
Ana Delgado, una moradora del sector, cuya casa también está a punto de desplomarse pidió también ayuda para que evitar perder su vivienda.