Redacción Guayaquil
Mientras esperan que el Juzgado Sexto de la Niñez resuelva un recurso de protección planteado, un grupo de agricultores trabaja en unos arrozales, situados a un costado de la avenida Terminal-Pascuales.
Esas tierras, unas 180 ha, son parte de un litigio iniciado con el Municipio de Guayaquil. El organismo seccional planea construir allí la segunda etapa del plan habitacional Mucho Lote.
La Corporación Agrícola Montubia Sol del Norte reclama para sí esas tierras. Dicen que trabajan allí hace más de 20 años. Además, que han celebrado con la Agencia de Garantía de Depósitos, propietaria de los terrenos, una promesa de compra y venta.
Pero el Municipio alega que, a través de la vía judicial y luego del proceso de expropiación respectivo, se han depositado los valores correspondientes por las indemnizaciones.
Xavier Narváez, director municipal de Justicia y Vigilancia, acusó a la Intendencia y a la Gobernación del Guayas de respaldar a los de invasores.
El funcionario municipal criticó la poca acción de la Intendencia para hacer respetar los bienes de la ciudad. “El Código Penal obliga al Intendente a actuar de manera inmediata para evitar la consumación de un delito”.
Ayer, el intendente Julio César Quiñónez justificó la presencia policial a diario en la zona, junto a la reserva natural Cerro Colorado. El pedido fue hecho por la Corporación Sol del Norte.
“Cuando un ciudadano tiene un problema y pide resguardo se oficia a la Policía, para que realice un patrullaje. El objetivo es que se precautele la tranquilidad y la seguridad ciudadana”. Para él, eso no significa que se los reconozca. “Además, no contamos con ninguna denuncia del Municipio al respecto”.
Los agricultores, que se alistan para recoger la cosecha de unas 120 ha de arroz, han colocado una aguja de caña para controlar el ingreso de vehículos a las tierras. Temen que se repita la incursión de los policías metropolitanos, del pasado 1 de octubre.
Según el agricultor José Sellán, ese día, la guardia municipal destruyó nueve viviendas. Los acusaron de llevarse 60 sacos de urea, ocho de abonos, tres bombas de agua y de fumigación. En esa acción, Xavier Narváez fue herido con un machete en la pierna, por lo que hay tres agricultores detenidos.