La línea recta y la sencillez siguen en la cima decorativa

Redacción Construir
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La decoración interior es, en esencia,  un   anzuelo  hecho para impresionar, para que quienes  miren un ambiente  por primera vez se queden con la boca abierta.

Materiales de hoy

La madera  sigue siendo vital, aunque ya no intocable. El vidrio es muy requerido gracias a la liviandad y a la claridad que genera.

El plástico y  el acero inoxidable también se usan mucho. Y el aluminio fundido es el nuevo descubrimiento de los italianos.

El retorno de  los materiales naturales es otra de las aristas.

Pero se ha extendido la utilización de las pieles sintéticas.

Ese fue el principio  que determinó  los estilos egipcio, romano y renacentista. Y  el barroco y el rococó, tan exuberantes y cargados de ornamentos. Y hasta el art noveau, el art deco y el pop art tienen una gran carga visual.

De hecho, explica la arquitecta y diseñadora guayaquileña Gissela Sapotiti, varios de estos estilos están de regreso. “La moda retro vuelve, especialmente el vintage y art deco”.

Sin embargo, continúa Saporiti, el minimalismo sigue vigente y no hay visos de que se aleje de los hogares, oficinas y otros espacios de los ecuatorianos.

Esta decoración  también llegó para impresionar, reflexiona la arquitecta y diseñadora de interiores Jannine Cabal. “Solo que incorporó otros elementos, más técnicos, para que el espacio,  además de bonito, sea más funcional, cómodo y relajante”.

La simplicidad pasó a ser el eje del diseño y la ergonomía, la tarea pendiente de los diseñadores. Se impusieron, entonces, la línea recta, las formas sencillas y los colores neutros.

Sobre esta base fue creciendo la decoración de interiores y del mueble contemporáneo, continúa Cabal.   “El mueble contemporáneo no es minimal; es un producto de esta época. Una época llena de innovaciones tecnológicas y de un gran menú de materiales, tanto textiles como metálicos”.

De hecho, el diseño contemporáneo   está libre de ornamentos superfluos y de exceso de figuras, pero tiene un abanico morfológico y colorimétrico más amplio que el minimalismo, explica el arquitecto y diseñador Diego Pérez.

“Es increíble, la tendencia actual implica que a la gente joven no le interesa que el blanco sea un tono delicado. Aunque los tonos neutros prevalecen,  no hay impedimento para que los colores fuertes como naranjas, verdes limón o rojos formen parte de la composición. En decoración no hay censura”.

Ese es el panorama actual. Nada está vetado. Y el único juez es el comprador. Y quien decora sus ambientes a su gusto.

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