Ciudad de Guatemala, DPA
El principal partido de oposición criticó hoy al gobierno del presidente Álvaro Colom por su falta de efectividad frente a la criminalidad en Guatemala, que originó ocho personas linchadas en nueve días.
Además, según una encuesta divulgada hoy en el matutino Siglo XXI, elaborada por encargo suyo por la firma Marketing Support S.A., dio cuenta de que Colom apenas obtuvo una calificación de 2,94 sobre 10 en el tema de seguridad.
Del total de la muestra, las mujeres fueron las más drásticas al evaluar porque de ellas el 41,1 por ciento dio al mandatario tan sólo 1 punto de calificación (sobre 10) en este tema.
“Atribuir estos dramáticos sucesos a intereses políticos es irresponsable. Están acusando a los partidos políticos de oposición por algo que ellos no pueden resolver”, dijo Roxana Beldetti, secretaria general del opositor Partido Patriota (PP).
Sus declaraciones se originaron luego de que el ministro de Gobernación (Interior), Raúl Velásquez, asegurara que algunos de los incitadores de los linchamientos han tenido militancia política.
A su vez, el secretario general del Consejo Ecuménico de Guatemala (un espacio donde confluyen las iglesias protestantes y la Católica), Vitalino Similox, consideró que los hechos devienen de la desesperación de la población ante la incapacidad de las autoridades.
“No es justificación, pero hay que tratar de entender que existe desesperación en las áreas rurales ante la incapacidad de las autoridades para poner freno a tanta delincuencia. La gente toma la justicia por sus propias manos”, comentó.
El domingo, una turba linchó a un presunto delincuente en la localidad de Panajachel, en el departamento de Sololá, a unos 160 kilómetros al oeste de esta capital, donde hace nueve días tres supuestos extorsionistas, incluyendo a una mujer, fueron vapuleados y quemados por enardecidos pobladores.
A estos casos se sumaron los linchamientos de otros tres delincuentes, entre los que también había una mujer, el pasado viernes en el departamento de Huehuetenango, a unos 260 kilómetros al oeste de esta capital.
Un día después, en el mismo departamento pero en un caso separado, otro delincuente fue muerto a manos de una turba. En todos los casos, los pobladores también atacaron e incendiaron autopatrullas con insignias policiales, así como las sedes locales de la Policía Nacional Civil (PNC).
Raúl Velásquez, ministro de Gobernación, afirmó a medios locales que los recientes linchamientos, además de ser un delito, pueden llegar a tener “tinte político”. “No puedo señalar a ningún partido político, pero sí puedo decir que líderes locales que han participado en política han estado involucrados”, dijo.
Baldetti coincidió con Similox al expresar que “al no encontrar respuesta en las instituciones, la gente toma la justicia por su mano”. Agregó que el PP lamenta “muchísimo” la situación en el interior.
“Entendemos la desesperación de la población, pero no es el camino. Lo que corresponde es trabajar por el fortalecimiento de las instituciones que velan por la seguridad y la justicia, para que todo se cumpla en lo que marca la Constitución”.
De acuerdo con los analistas, los linchamientos en Guatemala ocurren por la desconfianza de la población en la PNC y el sistema de justicia. La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que actúa con el aval de la ONU, y el Ministerio Público (MP) desmantelaron en los últimos meses bandas de jefes y agentes de la PNC vinculadas al crimen organizado y el narcotráfico.
Un informe divulgado en octubre por la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), dio cuenta que entre enero y septiembre hubo 110 casos de linchamiento, en los cuales 28 personas murieron a manos de las turbas.
El GAM atribuye el aumento de estas acciones a la desesperación de los guatemaltecos por la falta de respuestas de las instituciones de brindar seguridad e impartir justicia.