Liga de Quito
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MacaráVíctor Vizuete. Quito
Jorge Fossati fue ayer un matemático de la prudencia, un abanderado del perfil bajo. Teniendo ante sí un sendero con dos salidas (el Campeonato Nacional y la Copa Sudamericana), el uruguayo se decidió por la segunda, talvez la más difícil pero en la que sueñan todos los hinchas albos.
Por esa razón, ayer frente a Macará Fossati paró en el gramado de Ponciano a un equipo alternante. Un elenco con un solo refuerzo fijo del plantel principal, Norberto Araujo; y otros dos alternantes habituales: Miller Bolaños y Diego Calderón.
La figura
Wílmer Zumba tuvo un partido memorable
La de ayer fue para Wílmer Zumba la tarde en la que sueñan todos los goleros. Estuvo seguro, colocado y espectacular. Sacó al tiro de esquina cuatro disparos con destino de gol: tres ejecutados por Miller Bolaños y uno lanzado por Gonzalo Chila.
Y si bien incluyó en la oncena titular otros nombres con mucho currículo como Pancho Cevallos, Renán Calle, Walter Calderón y Franklin Salas, estos no han venido jugando regularmente, por lo que han perdido seguridad, precisión y confianza, como se observó durante los 97 minutos que duró el encuentro.
La decisión del estratega blanco, por cómo se dieron los acontecimientos, no fue la acertada.
Liga perdió mucho más que dos puntos por el empate con el ídolo de Tungurahua. Ayer, el cuadro universitario perdió a su goleador Claudio Bieler y a su baluarte defensivo, Norberto Araujo, quien abandonó el juego con un esguince en el tobillo que puso de vuelta y media a médicos, cuerpo técnico y dirigentes.
Lo de Bieler es todavía más complicado. Y más desconcertante. El delantero gaucho estaba en la banca de suplentes cuando fue expulsado por el juez Samuel Haro a los 34 minutos.
¿El motivo? Un informe del cuarto juez del encuentro, Robert Alman, afirmando que recibió insultos y amenazas. Y como fue expulsión directa, Bieler puede ser suspendido por dos cotejos.
Si a estas amarguras se suma la lesión de ‘Rambert’ Vera, quien estará alejado de las canchas por 10 semanas, el panorama azucena se complica.
No hay que olvidar que Liga se medirá con el River Plate uruguayo en los próximos días y con su más enconado rival, el Deportivo Quito, el próximo fin de semana, y que estos tres jugadores son piezas claves del engranaje del representante de la Casona.
La contrafigura
Samuel Haro no estuvo acertado en sus juicios
La de ayer no fue una jornada feliz para el árbitro nacional. Estuvo errático en sus decisiones durante todo el partido. Tampoco colaboraron con él sus ayudantes, Luis Alvarado y Byron Romero, que estuvieron nerviosos.
¿Y qué con el Macará’? El ídolo ambateño tampoco tuvo un camino expedito para acceder a este partido. El cuadro azul celeste también sufrió la ausencia de tres valiosos integrantes de su plantel principal: Christian Castro, por acumulación de tarjetas amarillas, y Gabriel Fernández y Jorge Majao por lesión. No obstante, saltó a la cancha de Ponciano con la mayoría de jugadores titulares.
Para el equipo dirigido por Víctor Marchessini ganar este partido era vital. Una pérdida o un empate lo alejarían casi definitivamente de la lucha por el título.
El resultado de este choque de urgencias y sobresaltos fue un partido entretenido en la primera etapa y emocionante -muy emocionante- en la segunda.
Fue un cotejo jugado con poca técnica pero con mucha estrategia, especialmente en el lado ambateño. El Macará soportó con orden y entereza el sostenido pero desorganizado ataque blanco y respondió con escasos pero peligrosos contragolpes, que pusieron en jaque a los defensores albos y a los más de 20 000 fanáticos que llegaron a la Casa Blanca.
En este juego de tácticas no hubo cazadores ni cazados. Hubo, eso sí, muchos goles desperdiciados, una anotación anulada y fenomenales atajadas de los dos porteros. Walter Calderón, Miller Bolaños y Franklin Salas no pudieron anotar seis goles que ya eran coreados por la fanaticada alba; Luis Miguel Garcés también dilapidó dos inmejorabloes ocasiones para los ambateños.
Wilmer Zumba también estuvo con las luces prendidas y ahogó al menos cuatro ocasiones de gol de los universitarios.
Al final, el empate perjudicó a los dos equipos. A Liga porque este triunfo le hubiera significado colocarse en el primer lugar de su grupo y a Macará porque lo aleja de la disputa del campeonato de este año. La expulsión de Claudio Bieler y la lesión de Norberto Araujo también pueden pasarle una factura muy dolorosa al equipo universitario en el futuro.
Curiosidad
Un hincha convencido . El doctor Édgar Samaniego, rector de la Universidad Central del Ecuador (café), es un seguidor de la divisa alba. Ayer estuvo en el palco y sufrió porque el equipo de sus amores no encontró el gol.
Los árbitros fueron pifiados con fuerza. Samuel Haro, Luis Alvarado y Byron Romero recibieron silbatinas constantes por los 20 000 hinchas blancos presentes en el estadio de Ponciano. La misma suerte corrió Robert Allman, el cuatro árbitro, que informó de los insultos que recibió de Claudio Bieler y lo hizo expulsar por Haro.
Una ausencia sentida. Gabriel Fernández, el lesionado número 10 macareño, estuvo en el palco y vio el partido de su equipo con sus amigos.