Fabián Pérez
Mientras participaba en un seminario internacional, donde un grupo de expertos y académicos exponía cómo generar trabajo y empleo en América Latina, enmarcados en las visiones de cambio de sociedades y gobiernos neoliberales, neosocialistas, reconstructivistas, multifuncionalistas, etc., en mi mente iba procesando una inquietud.
Me preguntaba: ¿sabrán los campeones de la Copa Libertadores de América, de la Recopa y de cuántas otras copas, de estas teorías o paradigmas supraliminales?
Posiblemente ellos saben poco o nada de estas ideologías de izquierda, centro o derecha.
Pero de lo que sí estoy seguro que saben, y lo demostraron, es que hay que subir cada vez más alto los límites del esfuerzo, la competitividad, la tolerancia e ingenio; sin embargo, lo más importante a resaltar de lo que aprendieron y demostraron es el amor y respeto a lo que hacen, a lo que son y a lo que pueden.
Estos imperceptibles, incomprendidos y poco estudiados contenidos de vida inducen a estados mentales específicos desde donde todos los sistemas cerebrales que conocemos (visuales, auditivos, gustativos, de atención, lenguaje…) pueden ser ampliados y moldeados a estados mentales de concentración profunda o creatividad intensa, para ser aprovechados por todos los sentidos donde las oportunidades se presenten.
En consecuencia, debemos aceptar ya que el cambio de mentalidad y el cambio social son un proceso científico que, talvez, poco o nada tiene que ver con paradigmas o ideologías políticas.
Para reingeniar o reestructurar un modelo o estrategia de gestión, para tener una visión distinta de cambio social, económico, deportivo, empresarial o de un país, para concebir ideas nuevas y creativas o para inducir cualquier otra innovación, solamente es necesaria la incubación de nuevos ‘estados mentales’.
Nuevos estados mentales que estén sustentados y reforzados en estos principios universales de amor y respeto que pueden ser fácilmente conocidos y entendidos con simetrías y razones evolutivas, neurobiológicas y psicológicas perfectamente demostradas por quienes hacen Liga Deportiva Universitaria de Quito.