Redacción Cuenca
Con angustia, gritos y exigiendo al árbitro la culminación del partido, Liga de Quito igualó 1-1 con la Academia Alfaro Moreno y se proclamó ayer campeón del Nacional de Fútbol Sub 14.
El torneo reunió en Cuenca, durante siete días, a los seis mejores equipos del país en esa categoría. Tras el pitazo final del réferi cuencano Fabián Muñoz, los campeones festejaron en la mitad de la cancha del estadio de Cazhapata. En la zona técnica, el entrenador Gustavo Rosero se abrazó con sus colaboradores.
Los campeones
Liga de Quito alineó con William Armas; Rodrigo Benalcázar, Jorge Carcelén, Luis Canga, Jean Enríquez; José Zumba, Kevin Rodríguez, Wellington Cedeño, Patrico Ortiz; Ulises de la Cruz y Diego Hurtado.
El capitán del equipo campeón, Wellington Cedeño, recibió el trofeo de manos de Rómulo Aguilar, de la Ecuafútbol.
Los otros resultados de la última fecha fueron: River Plate ganó 2-1 a Macará y Tecni Club superó 3-2 a El Nacional.
Tecni, de Azuay, terminó tercero con seis puntos y más 5 de gol diferencia. Marcará hizo 6 y más 2. River terminó con 4 y El Nacional con dos unidades.En el campo de juego, unos se lanzaron al césped y lloraron, otros se abrazaron y se felicitaron, y no faltaron quienes dejaron escapar unas cuantas palabras descomedidas. En los graderíos, un grupo de 20 padres de familia aplaudió sin descanso y lanzó papel picado blanco.
Rosero repartió a todos los integrantes camisetas blancas con una leyenda: “Liga Sub 14, tricampeón”. Era el tercer título nacional seguido en esa división”.
Ulises de la Cruz lloró al final del cotejo porque se logró la meta que se trazó con el inicio del torneo provincial en Pichincha. “Este año perdimos un solo cotejo y fue en La Concordia (Esmeraldas). Fue un torneo agotador”.
Como delantero del equipo albo marcó tres goles en el hexagonal final y cinco en el campeonato zonal. Ulises recordó que su padre, defensa del equipo profesional de Liga, también se inició como delantero y que luego se convirtió en defensa. “A mí me gusta más hacer goles”.
Su compañero de ataque fue Diego Hurtado, hijo de Patricio Hurtado, ex delantero del club albo. A su criterio, el título se logró angustiosamente por la calidad del rival. “Cerca del final nos defendimos porque el árbitro adicionó cinco minutos”.
Para Hurtado, los últimos 10 minutos fueron eternos y angustiosos. Su objetivo a largo plazo es seguir los pasos de su progenitor siendo jugador del equipo profesional de Liga de Quito e integrando la selección nacional.
En la final, el gol no fue de ninguno de los delanteros puesto que tuvieron marca personal. El tanto de la victoria parcial llegó a los 30 minutos por intermedio de Luis Canga, quien cobró un tiro libre desde unos 30 metros y con potente remate de izquierda venció al portero Jorge Acuña.
Para la segunda etapa, el cuadro capitalino salió a controlar el balón y así defender su único gol. Un empate le otorgaba el título; mientras que al representativo de Alfaro Moreno le servía únicamente el triunfo. Por ese motivo, salió con una predisposición eminentemente ofensiva.
La insistencia del conjunto guayaquileño tuvo su recompensa a los 50 minutos de juego, cuando Joel Soto marcó el empate de penal. Remató al costado derecho con relación al arquero William Armas. Nadie discutió la decisión del juez, puesto que fue una falta evidente dentro del área al delantero Kevin Mercado.
Los últimos 20 minutos del partido fueron para la Academia Alfaro Moreno, que tuvo en Mercado a su delantero más peligroso. El arquero Armas salvó a Liga en dos ocasiones. A cinco minutos del final, Boris Quiroz, al cuadro guayasense, salió expulsado. Allí respiraron los jugadores albos.
Liga de Quito sumó 11 puntos y se llevó el título nacional Sub 14. El equipo de Alfaro Moreno hizo 10 puntos y tuvo que conformarse con el subtítulo.
Según Rosero, su equipo tuvo un digno rival. “Estamos felices porque obtuvimos el tricampeonato”. Ahora, el deseo es que sus jugadores en corto tiempo asciendan al plantel de Primera.