Como todos los miércoles, Margarita Guagua escucha ‘El cambio continúa’, el informativo del Municipio de Esmeraldas, que se transmite de 07:30 a 08:30. El programa incluye un editorial y la agenda del alcalde Ernesto Estupiñán (MPD).
Ella lo sigue a través de Radio Unión, una de las cuatro emisoras que retransmiten el noticiero.
Según Guagua, ‘El cambio continúa’ se ha convertido en un espacio para que el Alcalde ataque a sus rivales. Pero igual lo escucha porque su esposo, Miguel Castro, militante del MPD, no se lo pierde.
Para Oswaldo Toro, director de Comunicación del Municipio, este espacio es un enlace con la comunidad. “Se difunden las políticas municipales, la entrega de obras y la demanda de recursos”.
No obstante Carlos Cañizares (PRE), concejal de la oposición, estima que se dedica mucho tiempo al ego del Alcalde.
Por eso, Cañizares se opuso a que se destinen USD 180 000 del presupuesto anual para publicidad. Sin embargo, esta suma se aprobó. Y con ello la denominada revista radial inició su noveno año. Este programa, además, tiene una versión televisiva, que se transmite por Telemar, los jueves de 19:30 a 20:00.
Por estos servicios, la radio La voz de su amigo, que hace de matriz, recibe USD 3 000 mensuales y USD 3 500 la televisora, según Toro. Adicionalmente, cada 15 días, durante dos horas, se desarrolla el programa ‘El alcalde y la comunidad’, que es radial.
La prefecta de Esmeraldas, Lucía Sosa(MPD), también dispone de la revista radial y la revista televisiva ‘Tierra Verde’. Tienen media hora de duración. La primera se transmite los lunes, a partir de la 07:30, por tres radios de Esmeraldas y una de Quinindé. Mientras que la segunda se difunde por Telemar, a las 20:30.
Este programa alterna las noticias con reportajes sobre los atractivos de la provincia. “No queremos cansar a la gente”, comenta Joffre Noboa, un conocido productor a cargo de las revistas.
Para el analista Félix Preciado, estos espacios no hacen más que manipular la información. “Se anuncian obras que no se ven. Además, es inmoral que los propios empleados del Municipio o la Prefectura entrevisten a sus jefes. Es parcializado”.