La libertad es un derecho un don que se nos ha dado a todos los seres humanos para que vivamos a plenitud. Por eso ser libre es vivir con intensidad todos los días en armonía con lo que uno piensa y dice, pero siempre bajo los parámetros de la tolerancia y el respeto.
Ser libre no es un privilegio, es más bien un derecho que todos debemos defender porque la libertad no acepta imposiciones de nadie. Tenemos derecho a hacer y decir lo que pesamos, pero eso no quiere decir que debamos ignorar el respeto que todos nos merecemos.
El pensamiento es la base fundamental de esa libertad. Nos permite crear libremente y , en el caso del tenis, es un compañero invisible en la cancha. Su funcionamiento y su reacción es fundamental a la hora de tomar una decisión en el partido.
Un tenista, como cualquier otro deportista público, no puede ser completamente libre. Siempre habrá la presión de un país y también de los periodistas que buscan siempre la información que uno genera.