Redacción Quito
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La reducción de puntos en las licencias, las campañas de difusión y las sanciones económicas por contravenir la nueva Ley de Tránsito y las ordenanzas no han mejorado las condiciones de movilidad de la ciudad.
Ayer, a las 08:30, no había control policial en el puente de la avenida América, frente a la Universidad Central. Pero la mayoría de personas cruzaba la vía por el puente peatonal.
Las normativas
La circulación de los vehículos de transporte de carga está regulada por la ordenanza 147. Las transgresiones a esta norma son sancionadas con USD 25 para los vehículos de carga liviana, USD 50 para carga media y USD 100 para carga pesada.
Según el artículo 139 de la Ley Orgánica de Tránsito, las personas que no transiten por las veredas o zonas de seguridad serán sancionadas con una multa de USD 10,90.
La resolución administrativa EMSAT-GG-2007- 095 dispone que todas las operadoras de transporte escolar e institucional deben instalar y utilizar el cinturón de seguridad en todos los asientos disponibles.
Según el registro de citaciones, 11 600 choferes tienen menos de 30 puntos en la licencia. En los registros de la Policía solo 168 constan con 0 puntos.
Juan Carlos Vargas, estudiante de Ingeniería, dijo que utilizaba el puente por evitar accidentes de tránsito. No obstante, Xavier Rivadeneira aprovechó la ausencia de policías para cruzar la avenida, evitando el puente peatonal. El universitario sabía que cometió una falta pero se justificó diciendo que iba atrasado.
En la entrada de la Universidad Católica, el argumento para no utilizar el puente peatonal es que existe un semáforo en la intersección de la av. 12 de Octubre y Roca. “Es ilógico que pongan un semáforo junto a un puente”, dijo la universitaria Daniela Almeida. Por eso, Andrea Bustamente, también estudiante, dijo que se debería quitar el semáforo o el puente. Los estudiantes que aún cruzaban la calle con el semáforo vehicular en verde causaban congestión.
En el primer día de control a los peatones, el 27 de julio del 2009, se sancionó a 95 personas por no cruzar por las zonas de seguridad. En los dos primeros meses de este año, el número de sancionados se redujo a casi la mitad (50). Karina Gallegos, de la Asociación de Peatones, dijo que los controles – impulsados por la Policía- no han funcionado porque no existe la infraestructura necesaria para los transeúntes. Además, señaló que los de a pie no respetan las normas de tránsito por falta de educación. “Esto es fundamental, antes que las sanciones”.
El vocero de la Dirección Nacional de Tránsito, Juan Zapata, también admitió que hay problemas en la aplicación de la Ley de Tránsito. El principal problema es la falta de creación de los juzgados de contravenciones.
De las 6 415 citaciones emitidas por la Policía en febrero, ninguna ha sido juzgada aún. Según la Dirección de Tránsito, la falta de sentencia por las
contravenciones desmotiva a los uniformados y genera una cultura de impunidad. En caso de que el juez de Tránsito no emitiera una sentencia a los 30 días, luego de la notificación, las boletas de citación prescribirán y no se podrá cobrar la multa ni reducir los puntos en la licencia.
La aplicación de las ordenanzas también tiene problemas. Oswaldo Jurado, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado, explicó que la falta de difusión de la ordenanza que regula la circulación del transporte de carga es una de las causas del incumplimiento. Otra es la ausencia de señalización de las vías por las que puede circular el transporte pesado.
Además, no todos los policías tienen boletines para sancionar el incumplimiento de las ordenanzas. Por eso, el Municipio debe coordinar operativos con la Policía. Ayer, en la esquina de la Versalles y Ramírez Dávalos, personal de la Policía y la Emmop controlaban a los taxis ilegales. Hasta las 09:00 de ayer, hubo 4 autos aprehendidos por la Emmop y 10 conductores citados por prestar servicio en vehículos no autorizados.
El uso del cinturón de seguridad en el transporte escolar también tiene poco control. A las 13:00, pocos alumnos del colegio Marista Borja 2 utilizaban el cinturón de seguridad en las unidades de transporte escolar.