Redacción Cuenca
La elaboración del proyecto de Ley de Libertad e Igualdad Religiosa impulsado por el Gobierno avanza. La tercera reunión de trabajo se cumplió ayer en la capital azuaya.
Unos 500 representantes de iglesias de distintos credos pulieron el borrador del proyecto en temas como deberes y prohibiciones de las entidades religiosas. También sobre derecho, infracciones, sanciones, causas para la disolución, extinción, liquidación, subvenciones y exoneraciones tributarias.
Para Ramiro Rivadeneira, subsecretario jurídico del Ministerio de Gobierno, es necesario reformar la Ley que data de 1904 para que las entidades religiosas se sometan a una norma acorde al tiempo y donde se transparente el trabajo que desarrollan.
Según Rivadeneira, lo más importante es el acercamiento entre el Estado y las entidades religiosas. Se abrió el espacio de diálogo para, de forma conjunta, crear una norma que fije obligaciones y deberes de las partes.
El Ministerio de Gobierno tiene un registro de 2 400 iglesias y organizaciones religiosas y hay un número no determinado que funciona sin el reconocimiento y no se conocen sus actividades.
Rivadeneira aseguró que la Ley no busca controlar la creencia religiosa, sino hacer que sus autoridades se ajusten a la Ley. Para los participantes, la Ley debe respetar el derecho a la libertad religiosa, de conciencia…
Félix Montiel, de la Iglesia Evangélica Apostólica, como abogado dio pautas sobre cómo puede producirse la disolución o extinción de una iglesia. También se acordó que el Ministerio es competente para liquidar a la entidad que cometa un ilícito.
Además, se dieron guías para evitar que la religión sea vista como un negocio o que se intente sacar provecho económico estafando a los fieles. Y sobre la exoneración de impuestos se acordó que solo los equipos, vehículos y maquinaria que sean para obra social quedan exentos. Ayer, se formaron cinco mesas de trabajo donde hubo la apertura para las propuestas.
La cuarta cita será el domingo 30 en Riobamba. Ese día se trabajará y definirá los conceptos debatidos en los tres primeros diálogos para definir el documento que será enviado a la Asamblea Nacional para su análisis y aprobación.