Lenín Moreno, Rafael Correa y Jorge Glas sumaron en campaña

Lenín Moreno recorrió las provincias desde el siguiente día luego de la primera vuelta. Foto: ARCHIVO / EL COMERCIO

Lenín Moreno recorrió las provincias desde el siguiente día luego de la primera vuelta. Foto: ARCHIVO / EL COMERCIO

Lenín Moreno recorrió las provincias desde el siguiente día luego de la primera vuelta. Foto: ARCHIVO / EL COMERCIO

Las brigadas que Lenín Moreno logró movilizar durante la segunda vuelta electoral consiguieron cautivar al electorado. En especial al de los sectores populares, donde Alianza País consolidó su voto duro.

La socióloga y docente de la Universidad Católica, Natalia Sierra, explica que no solo ofrecían algo concreto a la gente (una casa, un bono, una pensión jubilar), en tiempos de crisis económica.

Además lograron generar una percepción de confianza y seguridad, porque no era solo un candidato que ofrecía cosas, sino que era un Gobierno vigente, con toda su estructura. “Eso hacía más creíble la oferta de campaña”.

Las brigadas comenzaron a operar de inmediato, tras la primera vuelta. Y Lenín Moreno desde el siguiente día comenzó a recorrer las provincias con sus propuestas. Siempre en escenarios donde se evitaba exponerlo, por ejemplo, a preguntas incómodas de la prensa o a debates con el otro candidato.

El presidente Rafael Correa también se convirtió en un pívot importante. En especial en la segunda vuelta electoral, donde priorizó los recorridos, como destaca Simón Pachano, docente de estudios políticos en Flacso.

En los primeros seis días de campaña, Correa fue cuatro veces a Guayas, la provincia con más electores y donde logró ganar el oficialismo.

Correa estuvo en Guayaquil, Durán, El Triunfo, Nobol, Playas. Entregó 30 patrulleros a la Policía Nacional, inauguró hospitales en zonas populares, unidades del milenio...

Esto pese a que el candidato opositor era oriundo de ese territorio. Alianza País alcanzó el 52% de la votación provincial, frente al 48% de Guillermo Lasso, de Creo-SUMA.

La votación de Manabí, de igual forma, fue clave para el triunfo del binomio oficialista. Ahí logró el 66,81%. Fue el más alto con relación a las otras provincias. La que le siguió fue Santa Elena.

El papel que jugó Jorge Glas en esa provincia explica, en gran medida, ese resultado, dice Sierra. “Estuvo al frente de la reconstrucción luego del terremoto. La gente lo vio como alguien que le resolvía los problemas a las personas y eso era lo que les importaba”.

A la par, agrega, no se expuso pública ni mediáticamente a Glas ante la clase media. Eso minimizó el impacto en las urnas del vínculo que quiso establecer la oposición entre la corrupción y Glas, sobre todo en relación a los casos que se investigan alrededor de Petroecuador y Odebrecht.

Ese mensaje tuvo un efecto precisamente en esa clase media. Pero se diluía en los estratos populares.

Los mensajes del oficialismo tuvieron un fuerte soporte en el aparato del Gobierno, en especial el comunicacional, como lo explica Gustavo Isch, especialista en estrategia política. “Indirectamente fue parte de la elección y terminó dando una ventaja a Moreno”.

El discurso del cambio que comenzó a promocionar Lenín Moreno alcanzó eco sobre todo en los sectores que se identificaban con el frente más social e ideológico de Alianza País. Y que por diferentes razones se habían alejado del proyecto de Gobierno o esperaban precisamente que se dé un giro.

Sobre todo en el estilo de gobierno; de uno de corte confrontador, de mano dura, a uno de diálogo y puertas abiertas, lo que Moreno precisamente representa para los militantes. Su trabajo social al frente de la Vicepresidencia le dio las credenciales necesarias.

Lenín Moreno fue el que menos expresidenciables logró cautivar para la segunda vuelta. Únicamente le dio su apoyo Iván Espinel, de Fuerza Compromiso Ecuador, de siete aliados posibles. Pero también fue con quien mejor capitalizó el apoyo. Espinel lo acompañó en cada recorrido y aparición pública -como uno más del equipo- en las zonas donde logró una votación importante en la primera vuelta.​

Suplementos digitales