En el cantón Otavalo, en Imbabura, funcionará la escuela guardiana de la lengua kichwa. Foto: EL COMERCIO
El pueblo Otavalo, a través de la Unidad Intercultural Bilingüe Miguel Egas Cabezas, será el guardián de la lengua kichwa.
Es un modelo educativo que busca rescatar, revalorizar y mantener las lenguas, conocimientos y saberes ancestrales de las nacionalidades y pueblos indígenas del país.
Ayer, en el plantel imbabureño se realizó la presentación oficial de este plan estatal.
Cecilia Baltazar, subsecretaria de Educación Intercultural Bilingüe, explicó que se trata de un proyecto piloto que se aplicará en favor de las 14 nacionalidades y 18 pueblos ancestrales del Ecuador.
Para este año, la meta de las autoridades es que exista una unidad educativa guardiana de la lengua por cada una de las nacionalidades.
En el caso de los kichwa, inició en la parroquia Miguel Egas, Otavalo, porque está rodeado de varias comunidadesque hablan este idioma, comenta Luis Males, coordinador de Educación de la Zona 1 (norte).
En esta región geográfica, que incluye las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos, también habrá guardianes de la lengua para las nacionalidades Chachi, Épera y Awá, señala Males.
Al acto inaugural, que incluyó rituales y danzas andinas, fueron invitados los líderes comunitarios, padres de familia, profesores y estudiantes.
La hoja de ruta de este plan técnico pedagógico será el libro ‘Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe (Moseib)’.
Se trata de un texto de 56 páginas que fue elaborado en talleres realizados y aprobado con las nacionalidades. Curiosamente, el primer tiraje de esta edición reformada fue impreso en español.
Pero, Baltazar aclara que el próximo mes se publicará la versión en kichwa.
Entre los principios que sustentan el Moseib están: el respeto y cuidado a la madre naturaleza. La persona, la familia y comunidad son los actores principales del proceso educativo.
La propuesta educativa ha generado expectativa en la Unidad Intercultural Bilingüe Miguel Egas Cabezas. En este plantel hay 938 estudiantes repartidos en dos locales.
Según Cristina Echeverría, rectora del plantel, los 49 docentes de esta institución se capacitarán con esta herramienta educativa para mejorar su labor en las aulas, pues la mayoría son hispanos que provienen de escuelas bilingües.
De acuerdo con el Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe, la lengua de las nacionalidades constituye el idioma principal de educación y el castellano tiene el papel de segunda lengua y de relación intercultural.
Es por eso que se hace énfasis las lenguas ancentrales. Baltazar detalla, por ejemplo, que las clases en primero de básica, incluyen el 75% en la lengua nativa, el 20% en castellano y 5% en inglés.
Progresivamente, va variando. En décimo año la malla curricular destina el 40% al idioma propio de la nacionalidad, el 40% al castellano y 20% a la lengua extranjera.
Luis Sarasing, docente de séptimo año de básica, destina a la semana ocho horas para enseñar gramática kichwa, seis de literatura, seis de matemática, seis de ciencias naturales y cuatro de estudios sociales.
Además, cabe resaltar que el nuevo modelo no solo hace énfasis en la lectura-escritura, matemáticas, aspectos psicopedagógicos, socioculturales y epistemiológicos, sino también en el modo de vida, en la armonía, del ser humano consigo mismo, con los demás y con la naturaleza.
La idea, comenta Luis Males, es que la malla curricular incluya los valores y los conocimientos ancestrales. Dentro de esta dinámica, actividades comunitarias como la minga son parte de la formación académica.
A diferencia de la educación hispana, los procesos de planificación, seguimiento, monitoreo y evaluación del proceso educativo se realizará de manera integrada con las organizaciones locales.
Como parte del rescate de los saberes indígenas, la presentación de los Guardianes de la Lengua incluyó ayer un ritual andino. En el piso del patio del establecimiento educativo, Jairo Castañeda colocó pétalos de flores y frutas en forma de espiral para dar solemnidad al acto.
Según Baltazar, a escala nacional hay 2 224 instituciones interculturales bilingües. Ahí, laboran 9 300 docentes que son capacitados en torno a los requerimientos de este modelo educacional.
En contexto
En la comunidad de Peguche, en Otavalo, funciona una de las escuelas guardianas de la lengua. Las autoridades educativas aspiran establecer un plantel de estas características en cada una de las 14 nacionalidades que existen en el Ecuador, en este año.