Redacción Construir
construir@elcomercio.com
Una de las preocupaciones actuales es encontrar sistemas constructivos que abaraten los costos .
Esto es especialmente crítico en los países tercermundistas como Ecuador. ¿Cómo lograr este abaratamiento? Pues buscando sistemas alternativos al tradicional de hormigón armado.
Los prefabricados se han mostrado eficientes en ese sentido. Casa Mía maneja un sistema de este tipo, explica el Arq. César Mosquera. Este se basa en ecobloques de hormigón armado, los cuales se arman como legos.
Cada ecobloque mide 1,10 m de largo, por 0,50 m de ancho y por 10 cm de espesor. Está hecho con un mortero seco, que fusiona cemento, cascajo, chispa, piedra pómez y poca agua.
La estructura fabricada con este módulo de concreto no necesita columnas. Solo precisa de una losa de cimentación.
No obstante, explica Mosquera, para el reforzamiento estructural, cada metro se coloca una varilla de acero de 8 mm en vertical y cada 50 cm otra en sentido horizontal. Además, a los 2 metros de altura de las paredes se coloca unas cadenas de amarre de hormigón armado. “Estas funcionan del mismo modo que lo hacen las soleras en las casas de adobe”. Sobre estas estructuras se coloca la cubierta.
Hasta ahí es el aporte profesional de Casa Mía. Los acabados y equipamientos son cosa del propietario del inmueble.
Es un sistema constructivo muy rápido. Dos personas pueden poner a punto una unidad de 80 m² en menos de 15 días.
¿Cuánto cuesta una vivienda de este tipo? El precio promedio en fábrica es de 96 USD/ m². Este puede bajar hasta 85 USD/ m² si la persona se acoge al Plan Asociativo de Vivienda Autogestionada (PAVA) que impulsa Casa Mía, o a 105 USD/ m² si el constructor hace todo el trabajo.
Así, explica Mosquera, una casa de 48 m² vale USD 4 608 y una de 64 m², USD 6 144.
Pero, ¿qué tan confiables son estas casas prefabricadas con respecto a esfuerzos naturales como los sismos? Similares o más seguros que las levantadas con otro sistemas constructivos, asevera Mosquera. El formato estándar tiene una resistencia de 210 kg/cm², la exigida por el Código de la Construcción”. Con esos estándares, una casa de ecobloques es sismorresistente.