Las fuertes lluvias registradas la tarde de este martes 5 de abril ocasionaron el derrumbe en una ladera del barrio Carapungo Bajo, en la parroquia de Amaguaña, al oriente de Quito.
En este incidente no se reportaron víctimas. “Se trató de buena suerte. Si esto pasaba un poco antes estaríamos llorando”, dijo Manuel Gualotuña, de 57 años. Solo 10 minutos antes del suceso, dos niños que arreaban sus vacas pasaron por el camino de piedra que ahora está enterrado.
El hombre contó que a las 14:00 de este martes, el barrio soportaba un fuerte torrencial que amenazaba con desbordar el río Pitatambo, que se ubica en el lindero del poblado.
Una media hora más tarde, Gualotuña vio que un rayo caía sobre la ladera, que también era parte del patio de su casa.
Fue un estruendo enorme que incluso le causó miedo, narra.
Luego de esto, el terreno se desprendió. Fue un derrumbe de medianas proporciones.
Tras el suceso, otro morador, César Casanín pidió a los niños y vecinos que no pasaran junto a la ladera, pues temía que todavía cediera.
Él dijo que su mayor preocupación es que haya un desbordamiento y que el único camino que une el barrio con el centro de Amaguaña se dañe aún más. Actualmente es una vía de tercer orden: Un empedrado desnivelado y con tramos más angostos.
Además, el barrio carece de alcantarillado, sumideros que permitan drenar el agua de lluvia y el agua potable.
“En el invierno pasado se cayó parte del camino y hasta una persona murió”, dijo. En ese lugar, los habitantes colocaron una cruz blanca en memoria del vecino que cayó a la quebrada.