Dizin, Irán. AFP
La esquiadora Marjan Kalhor creció junto a la estación de deportes de invierno de Dizin, norte de Teherán, pero nunca pensó en alcanzar un logro histórico como el de convertirse, a los 21 años, en la primera iraní clasificada a los Juegos Olímpicos.
“Estoy feliz por participar en los Juegos de Vancouver, y más aún por el honor de ser la abanderada de la delegación iraní”, comentó Kalhor, que competirá el 24 de febrero en Whistler Creekside en el eslalon gigante olímpico.
Dos días más tarde, probará suerte en el eslalon. Será la única mujer de una delegación de cuatro personas y la única representante de Oriente Medio.
La carrera de Kalhor empezó a perfilarse temprano y a los 11 años ya ganó su primera competición nacional. “Crecí en Dizin, donde esquiaba mi familia”, dice Kalhor, cuyo modelo es la campeona austríaca Kathrin Zettel.
Aunque Irán cuenta con importantes cadenas montañosas, el esquí es un deporte muy minoritario y la temporada de deportes de invierno es relativamente corta.
La joven esquiadora debe gran parte de su éxito a su hermano Rostam, ex campeón iraní de esquí alpino y actual director técnico de la delegación del país.
Su gran triunfo internacional fue, en su opinión, haber conseguido en 2009, en el Mundial de Val d’Isère (Francia), el número de puntos suficientes para clasificarse para Vancouver-2010.
Después de los Juegos, Kalhor, que estudia para ser profesora de Educación Física, tiene como objetivos clasificarse para los Juegos Asiáticos de invierno de Kazajstán 2011 y sueña con prolongar su aventura olímpica en la cita rusa de Sochi-2014.
De acuerdo a las estrictas reglas de vestuario en la República Islámica iraní, Kalhor llevará un velo sobre su casco durante las pruebas. “El esquí es un deporte en el que hay que estar totalmente vestido. Así que no hay problema, respetaré el código de vestimenta islámico”, aseveró.