Redacción Cuenca
‘En pocas ocasiones escucho hablar de las leyes de Aguas y de Minería. Los dirigentes lo explican, pero no entiendo”, dice Antonio Pulla, campesino de 71 años.
Él vive en la zona alta de la parroquia cuencana de Victoria del Portete. En media hectárea cultiva maíz, por el lindero atraviesa el canal de agua Irquis Carrasco. El líquido llega de Quimsacocha, lugar donde la minera Iam Gold impulsa un proyecto aurífero.
No vamos a permitir el cierre de vías. Y se ha dispuesto a la Policía que no deje bloquear carreteras ni servicios. Pueden pronunciarse y protestar. Pulla no está de acuerdo con esa actividad, porque según él afectará al agua del canal. El líquido lo usa para el consumo en su casa y para regar su sembrío. Está seguro de que el agua se contaminará y aparecerán más enfermedades.
Su nieto, Mateo Urgilés, de 5 años, jugaba ayer en ese canal. Su abuelo lo mira y repite: “Por estos niños hay que luchar para proteger el agua de la zona”.
Según José Mogrovejo, presidente del Sistema de Agua de Victoria de Portete-Tarqui, los campesinos conocen la contaminación que genera la minería y por eso apoyan la protesta. “Nos reducirán el caudal del líquido y contaminarán los ríos”.
Mogrovejo estará hoy en la marcha que se realizará en Cuenca, contra la minería y la Ley de Aguas. Para el secretario Nacional del Agua (Senagua), Jorge Jurado, esta protesta tiene otras causas. En su opinión, la Conaie quiere desconocer al Estado.
A casi 30 minutos de la propiedad de Pulla, en el cantón azuayo de Girón, está Polibio Mendoza. Él tiene 1 hectárea. Allí abrió un negocio de crianza de truchas y el agua que utiliza para sus cuatro piscinas llega desde una vertiente que tiene en otra propiedad, a 1 kilómetro de distancia.
“El agua nace en Quimsacocha (humedal)”, repite. No conoce en detalle sobre las leyes de Aguas y de Minería. Pero está seguro que el recurso está en riesgo. “Conozco que la minería contamina y eso no está prohibido en la Ley”.
Jorge Pacheco, vocero de Iam Gold, asegura que desde 2006 ha difundido el proyecto a unos 4 500 estudiantes, padres de familias y dirigentes de las parroquias Chumblín (San Fernando), San Gerardo (Girón) y Victoria del Portete y Tarqui (Cuenca).
Jurado, quien desde el lunes pasado está en Cuenca, insiste en que los campesinos están desinformados. “Alguien les cuenta de forma permanente que la explotación minera por poco desaparecerá el páramo, el país y el planeta. A ese nivel llega la mentira”.
Carlos Pérez, presidente de la Federación de Organizaciones Campesinas del Azuay (FOA), lidera la protesta en su provincia. Según él, el Régimen ofreció enviar una comisión a Quimsacocha para que constante la realidad.
Jurado reconoce que no hubo la visita. “Sé cuál es la situación allí y, si es necesario, viajaremos allá en los próximos días”.
En Cuenca, en la parroquia San Joaquín, en el este de la ciudad, Carlos Peralta, de 70 años, y Mariana Guerrero, de 65, tienen algo más de 1 hectárea de terreno. Viven de la ganadería, mantienen ocho cabezas de ganado que producen leche para la venta.
En medio de su terreno, Peralta abrió unas zanjas para que pase el agua que llega del canal Hacienda Tenorio. Con este líquido satisfacen las necesidades del ganado y riega su terreno. Al igual que Pulla, no sabe de estas leyes, “solo sé que la minería contaminaría el agua y no podremos usarla”.
La marcha será hoy a las 10:00. Los campesinos e indígenas azuayos saldrán desde el parque de La Madre (sur de Cuenca) hasta el céntrico parque Calderón. También se prevé la llegada de delegaciones de la Conaie, Ecuarunari y de organizaciones de Bolívar, Cañar, Loja, Zamora Chinchipe y Morona Santiago.
Sobre este protesta, el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, dijo que respeta el derecho de las personas a manifestarse y a la libre expresión. Pero agregó que hay que respetar el derecho de las otras personas a circular libremente por las ciudades.