Redacción Sociedad
Se suma otra media hora. Y pasada ésta, 30 minutos. Y después una hora más… Finalmente anocheció y Carolina y su hermano José recuerdan que todavía no han hecho la tarea.
Los hermanos permanecieron más de dos horas frente a su televisor; con sus pulgares apretando apresuradamente los botones de un control remoto. Y no son los únicos, un gran porcentaje de jóvenes ecuatorianos juegan videojuegos en exceso.
Interesados en concienciar acerca del excesivo tiempo dedicado a esta actividad, el consumismo que implica y sus riesgos, los estudiantes de la Facultad de Comunicación y Artes Contemporáneas de la Universidad San Francisco de Quito realizan una campaña con el objetivo de buscar soluciones a posibles problemas de orden psicológico y social.
Para ello y tras concluir una fase de investigación en donde se aplicaron 400 encuestas a jóvenes entre 14 y 17 años en un sector de la ciudad de Quito revelaron que nueve de cada 10 jóvenes dejan de realizar actividades deportivas, académicas o familiares durante 14 horas por semana.
Según Juan Carlos Paredes, vocero y parte de este grupo estudiantil, lo más preocupante es que dentro de la dependencia, similar a una adicción, dos de cada cinco jóvenes prefieren videojuegos de guerra u otra clase de violencia.
Su proyecto incluye varias acciones para llamar la atención tanto de padres de familiares, cuanto de jóvenes para cambiar sus hábitos.
El primero fue un concurso basado en un afiche de advertencia sobre los riesgos del exceso. Este fue colocado en colegios y afuera de locales de entretenimiento y de venta de juegos de video. Paredes asegura que la gente respondió favorablemente a la idea.