Redacción Guayaquil
La lluvia de ayer impidió la ocupación de la Caja del Seguro Social, en el centro de Guayaquil. Esa era la intención de un grupo de jubilados de la Asociación Publio Falconí, para protestar por el aumento de USD 10 mensuales en sus pensiones.
“Eso no alcanza para nada. Son USD 0,33 diarios, para un pan y una botella de agua. Por lo menos, hubieran dado USD 40 como el año pasado”, reclamó Jaime Avilés mientras buscaba refugio en una de las aceras del edificio.
En la concentración, que comenzó a las 10:00, participaron unos 40 pensionistas. Amontonados en la avenida Olmedo, en el sector de la Bahía, pidieron la salida de Ramiro González, presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), así como de otros miembros del Directorio.
Con carteles, algunos pensionistas se apostaron en el carril por donde transitan los buses de la Metrovía. La llovizna diluyó, en parte, la tinta que usaron para escribir sus frases de protesta.
Dos patrulleros de la Policía Nacional también llegaron al sitio para vigilar la manifestación, que duró pocos minutos.
Wilson Hidalgo se sumó a la protesta. Este jubilado trabajó durante 40 años y por su labor recibe USD 353 mensuales. El ligero temblor de su brazo izquierdo no le impidió sumarse a la manifestación. “Nos están mintiendo, nos prometieron un mejor aumento, pero piensan que somos burros”.
La llovizna ahuyentó a la mayoría de jubilados. Solo un pequeño grupo se agrupó en los exteriores de la oficina de pensiones.
Recostado a un pilar, Cipriano López se quejaba de la atención que reciben en el hospital del IESS. “No nos dan medicamentos, solo dan esos genéricos que nos hacen daño”, dijo.
Su pensión es de USD 192 y a más de alimentación y arriendo debe destinar un monto mensual para comprar sus medicinas fuera del Seguro.
En su bicicleta, Víctor Morán llegó al punto de concentración. Hace seis años se jubiló y hoy, por sus 36 años de trabajo en una cadena de supermercados, recibe USD 340. “Tenemos que estirar la plata, porque nada alcanza. Hoy que fui a retirar y veo que solo me han dado USD 10 más. Esto es una burla para nosotros”, reclamó Morán, de 65 años.
A la misma hora, en la explanada del estadio Alberto Spencer, González eludió preguntas sobre el aumento de las pensiones jubilares, cuando participaba en la entrega de 50 ambulancias para las unidades médicas del IESS.