Los jóvenes viven la 'crisis de los treinta' con más presiones y exigencias que antes

"No alcanza a angustiarme, pero sí es tema y es impactante -reconoce-. De todas maneras marca un hito, no tiene nada que ver con cumplir 20 o 25. La sociedad te pone presiones en cuanto a cómo debieras ser a los 30 y eso te obliga a mirar para atrás y ver qué has hecho hasta ahora".

En su caso, tiene un buen puesto laboral en el sector público, está casada y está esperando su primer hijo. "A mí me pesa más por el lado de qué huella estoy dejando en el mundo o qué sueños no he logrado. Además, todos te dicen que la juventud es la mejor etapa y sentir que se te va o que ya se te fue, es fuerte".

Se trata de lo que se conoce como la "crisis de los 30", que según especialistas es normal y común en la evolución de los seres humanos; pero que a algunos les afecta más que a otros.

"Puede presentarse como un cuadro depresivo y/o ansioso, donde las personas se muestran inseguras y se aíslan socialmente, al sentir que no cumplen las metas y objetivos esperados para su edad -casarse, trabajar, tener hijos, independizarse económicamente, etcétera-, y por sentir que están atrasados respecto a sus pares", explica la psicóloga y docente de la Universidad Mayor Daniela Becerra.

"Si lo buscas en el DSM V -el manual de trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría-, no vas a encontrar el diagnóstico, pero efectivamente se produce una transición con tintes de angustia y depresión o sensaciones de malestar emocional", dice Lister Rossel, psiquiatra de la Clínica Las Condes.

"Hay una necesidad de reflexionar sobre quién soy y para dónde voy, y redefinir las prioridades del proyecto personal", agrega.
Alrededor de 800 mil son los chilenos que nacieron entre 1984 y 1986 y, por ende, quienes ya tienen o están por alcanzar esta edad.

"Más que los 30, es el paso de adulto-joven a adulto. Es la década de los compromisos y donde debes tomar decisiones. Creías que ya ibas a tener todo claro, pero te ves en el mismo punto de antes y eso es un mensaje potente", cuenta Álvaro Gatica, quien en poco más de un mes cumplirá tres décadas de vida, pero aún se jacta de ser el último veinteañero de sus amigos.

"A esta edad, a veces la sociedad te presiona a continuar con relaciones que no andan tan bien y no te hacen feliz. Yo terminé hace poco, pero gracias a Dios coincidí con otros amigos y no soy el único soltero entre puras parejas", agrega.

Peso cada vez mayor
A Daniela Carrasco, psicóloga clínica y académica de la U. Diego Portales, le llama la atención que cumplir años tiene un peso cada vez mayor. "Aunque paradójicamente la vida se extienda cada vez más, todo es anticipado e inmediato y los jóvenes cargan con una mochila más pesada que antes, llena de exigencias y altas metas por cumplir a más temprana edad, sobre todo en lo laboral y académico".

La experta agrega que también está muy presente la ansiedad por querer seguir siendo jóvenes, ya que sienten que a los 40 ya los van a dar de baja y que casi les quedan diez años de vida.

"Si se trata de una crisis, esta no se va a pasar con el tiempo. Las cosas hay que solucionarlas y la única manera es vivirlas y entender qué me está pasando", añade Carrasco con respecto a cómo salir del malestar emocional que se puede generar.

No compararse con los demás, regirse por las metas propias y no por las impuestas socialmente, mejorar los hábitos de salud y viajar para marcar un quiebre, son algunos de los consejos de los especialistas para sobrellevar esta etapa.

Por su parte, Solange Anuch, psicóloga de la Clínica Alemana, advierte que es necesario que se produzca un ajuste de expectativas, donde la persona pueda reconocer sus habilidades y herramientas para acceder a las ofertas que la vida le hace.

Los más afectados
Aunque es común sentir un malestar emocional o la necesidad de reflexionar, a algunos los impacta con mayor intensidad el alcanzar los treinta años. "Afectará más a aquellas personas con modelos de vida orientados al éxito, que tienden a idealizar los logros y que se centran más en el futuro que en el presente", explica la psicóloga Daniela Becerra y añade que este tipo de personas se presiona aún más por alcanzar sus objetivos y tiende a compararse más con otros.

Por su parte, la especialista Solange Anuch afirma que a todos les toca la crisis, pero que existen personalidades que suelen tener más dificultades para salir de esta.

"Quienes son más infantiles, las personalidades que suelen tener trastornos de fobia social y aquellos que son extremadamente tímidos e inseguros", precisa.

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