La familia de la quiteña Diana Proaño (+), de 31 años, espera que se resuelva pronto la muerte de la joven. Su cadáver fue encontrado dentro de su vehículo, la madrugada del 5 de diciembre del 2013, en el parqueadero de la Concha Acústica, en el sur de la capital.
Por este hecho, un militar fue detenido para indagaciones. Rosario Bohórquez y Marco Proaño, padres de la joven, cuentan que la audiencia de juzgamiento ya se dio el 16 de enero pasado, pero su prioridad es que se dé pronto la diligencia de juzgamiento. La razón: “que se haga justicia lo más pronto posible”.
Los parientes de la víctima cuentan que ella fue asesinada cuando le faltaban apenas tres meses para dar a luz. Tras el hecho, la Policía y Fiscalía investigan al oficial que se encuentra apresado y que, según los exámenes de ADN, sería el padre del bebé que la joven llevaba en su vientre.
Israel Proaño es hermano de la víctima. La recuerda como una mujer profesional e independiente que trabajaba como ejecutiva en una empresa telefónica que opera en Quito. Pide que el caso no termine en la impunidad y recordó como ella desapareció.
“No regresó a casa el 3 de diciembre, tampoco llegó al trabajo al siguiente día. La Policía la localizó la madrugada del 5 de diciembre del 2013”, manifestó el joven.
La familia de Diana recibió la noticia la mañana del mismo día en el que ella fue encontrada sin vida. Con tristeza recuerdan que el cuerpo de la joven estaba en el asiento posterior del vehículo con señales de asfixia.
Los forenses hallaron hematomas en el rostro y en el cuerpo de la quiteña. Las heridas revelaron que fue arrastrada desde la calle y abandonada en el vehículo. Los agentes policiales la encontraron acostada en posición fetal. La autopsia además determinó que fue estrangulada con una bufanda.
Hay dos pruebas forenses que relacionarían al militar con el crimen de la quiteña, según las investigaciones. La primera es que, en las uñas de la víctima, los médicos legistas detectaron ADN del uniformado. La Fiscalía presume que, antes de morir, ella mantuvo una discusión con él.
El otro análisis es de laboratorio. Los profesionales hicieron pruebas de ADN al feto de la víctima y el resultado fue concluyente: el 99,9% de índice de paternidad era del oficial.
“Esto es muy difícil de aceptarlo, pero acá se trata de investigar la muerte de dos personas, la de mi hermana y la de mi sobrino. Se trata de dos vidas”, precisó Israel Proaño.
Luego de estas pruebas, el capitán del Ejército fue apresado en julio del 2014 en Puyo (Pastaza). Rosario Bohórquez y Marco Proaño piden a la Justicia que se agilicen los trámites para que la última diligencia se realice lo más pronto posible.