Jorge Glas llegó el martes 26 de septiembre a la Fiscalía para ampliar su versión en el caso Odebrecht. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
A través de una carta dirigida a Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva de Alianza País, Jorge Glas solicitó que se le permita dejar su puesto en la directiva del movimiento oficialista, donde ocupa la primera vicepresidencia. Su petición no hace referencia a la función pública que desempeña: la Vicepresidencia de la República.
En un documento de dos hojas, Glas asegura que es víctima del “más despiadado, artero y ruin ataque político” que busca destituirlo. Por eso, pide que el movimiento oficialista lo “excuse de sus funciones” en la directiva nacional, mientras enfrenta el proceso judicial por presuntos actos de corrupción en el caso Odebrecht.
Según el Segundo Mandatario, la decisión busca evitar una lesión en el movimiento. En la carta, que fue remitida con fecha de hoy, 30 de septiembre del 2017, Glas habla de inocencia y dice que no conocía de actos de corrupción. Él está procesado penalmente por asociación ilícita, en el caso Odebrecht, un expediente que desde el jueves 28 cuenta con un nuevo actor: el Estado ecuatoriano.
Ese día, la Procuraduría General del Estado (el abogado de Ecuador) acusó a Glas por asociación ilícita. La carta del Vicepresidente, asimismo, se conoció luego de que una veintena de asambleístas de Alianza País y movimientos aliados del oficialismo plantearan pedirle la renuncia a su cargo público: la Vicepresidencia de la República.
Este 30 de septiembre, el presidente de la Asamblea Nacional, José Serrano, también se pronunció en ese sentido, al considerar que la situación de Glas, investigado por su gestión en los sectores estratégicos, es insostenible. Serrano señaló que el funcionario debe dar un paso al costado en la Vicepresidencia de la República.
En su carta, Glas no dice nada sobre pedir una licencia o dejar sus funciones en la Vicepresidencia de Ecuador.