Redacción Machala
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Un fuerte oleaje azota otra vez a Jambelí. Olas de hasta 3 metros de altura golpearon con fuerza el sector turístico del balneario, ubicado en el extremo noroeste del archipiélago de Jambelí, a 25 minutos del continente.
Esta es una de las zonas más afectadas por el último oleaje del año que termina este día. Según el Instituto Oceanográfico de la Armada, Manabí, Esmeraldas y parte de Santa Elena también fueron afectadas.
El oleaje que azotó Jambelí se presentó con ferocidad desde la tarde del domingo, obligó a evacuar a tres familias, quienes hasta el mediodía de hoy permanecían alojadas en casas de familias en Puerto Bolívar, muelle de donde parten las lanchas hacia la isla.
El mar destruyó más de 50 metros de la estructura de cemento del pequeño malecón, en la zona sur de la isla. Otros 80 metros de la tubería de agua potable colapsaron, dejando al 30% de la población de la isla (450 habitantes) sin el suministro hasta hoy.
Entre la población de la isla hay desazón. “A las 02:00 del lunes el mar abrió un hueco que destruyó la red de agua potable; ya para las 07:00 buscamos la forma de protegernos colocando sacos con arena, pero el mar arremetió otra vez”, relató Nelson Benavides. Parte del malecón y de un tramo adoquinado se destruyeron.
Él es dueño de un restaurante en el balneario. “Los turistas no llegan. El domingo había 300 personas en la playa y la mayoría se fue cuando crecieron las olas”.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de El Oro activó el plan de contingencia. Hoy, 150 militares de la Brigada de Infantería El Oro retiraban los escombros del destruido malecón. En el muelle de Puerto Bolívar, otro grupo trasladaba 100 botellones de agua hacia la isla para cubrir la demanda del líquido.
Los uniformados también cavan un canal para reubicar la tubería de agua. “La colocaremos 10 metros más adentro de la playa para evitar futuros daños”, dijo el sargento Edwin Erazo, a cargo de esa labor. Se prevé que el servicio se reanude hoy.
El muro hecho con sacos rellenos de arena, que se colocó hace dos meses para proteger del oleaje, evitó más daños. Pero parte de la estructura se destruyó. Hoy, militares y comuneros reparaban el muro aprovechando que el mar estaba en calma, dijo Enrique García, de la Junta Parroquial.
Al mediodía arribó personal del Instituto Nacional de la Familia con medicinas para la comuna y vitaminas para 230 niños.