Jama y Canoa, en Manabí, ya cuentan con reservaciones

En Canoa se practican deportes acuáticos durante esta temporada. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

En Canoa se practican deportes acuáticos durante esta temporada. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

En Canoa se practican deportes acuáticos durante esta temporada. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Los balnearios de Canoa y Jama esperan recibir, al menos, 60 000 turistas de la Sierra entre julio y agosto del 2018, por la temporada de vacaciones escolares. El año pasado tuvieron 45 000.

Hasta el momento se ha reservado el 60% de la capacidad hotelera en los dos balnearios de los cantones San Vicente y Jama, en la zona norte de Manabí, para las dos primeras semanas de julio.

Se espera que a finales de junio suba a un 80%. El gremio ha optado por vender paquetes para estudiantes hasta con el 30% de descuento. Además, han creado un plan de contingencia, que incluyen salvavidas y resguardo policial para evitar accidentes.

Para el sector turístico de la zona, esta temporada es la mejor oportunidad para recuperarse de los estragos que dejó el terremoto de abril del 2016.

Según la Cámara Provincial de Turismo de Manabí, cada visitante deja en promedio USD 50 diarios, incluidos el hospedaje y la alimentación.

José Luis Zambrano, operador turístico de Canoa, señaló que la recuperación de ese balneario ha sido lenta, ya que de los 120 establecimientos para hospedaje, solo 40 quedaron en pie; en los dos últimos años se han construido 10 más.

Zambrano dijo que para reactivarse debieron esperar que se restablecieran los servicios básicos, como el de agua entubada (no hay potable), el sistema de bombeo del alcantarillado sanitario y que se reconstruyera el malecón. “Apenas este año contamos con esos servicios. Entonces, ya podemos reconstruir y emprender”.

El hostal y restaurante Samay, por ejemplo, abrió hace 20 días con la intención de recibir a los turistas de la Sierra y a los extranjeros que llegan durante estos dos meses.

Este negocio se enfocó en la preparación de un menú que incluye pollo, pastas y mariscos, que son las comidas que más consumen los turistas.

Aunque no todos los operadores han podido reactivarse. Según la Asociación de Trabajadores Turísticos de Canoa y Briceño, todavía hay unas 50 personas que no han podido reabrir sus negocios.

Norma Chica tenía un puesto de comida rápida en el malecón de Canoa. En el terremoto, el cilindro de gas explotó y los enseres se quemaron. Desde entonces, se ha dedicado a vender artesanías, elaboradas con conchas y tagua, que ofrecerá a USD 2 cada una. Ella espera vender al menos USD 600 para reabrir su puesto.

En Jama, de los nueve hoteles que había antes del terremoto seis se han reconstruido.

Pero la dinámica de turismo ha cambiado en la zona. Hasta antes del movimiento telúrico, esa actividad estaba enfocada solo en El Matal. Ahora se promocionan nuevas opciones, como el bosque Lalo Loor, en el que se pueden hacer caminatas y observar monos aulladores y aves.

También se promocionan las reliquias arqueológicas de Tabuga, en las que se observan artefactos de la cultura precolombina Jama-Coaque.

Otro atractivo es el parque central, que fue reconstruido este año. En este lugar se pueden observar más de 200 réplicas de piezas arqueológicas; fueron construidas por el escultor Ricardo Alcívar.

Para el artista, ese lugar fue pensado para que las escuelas y colegios de la Sierra y Costa incluyeran a Jama en el recorrido que hacen por Manabí. “Es un sitio para distraerse, pero también es un centro histórico en el que la gente puede conocer mejor sobre la cultura Jama-Coaque”.

En el lugar, los turistas pueden tomarse fotos en una réplica exacta del sol del Banco Central. La degustación de helados y frutas, que venden los lugareños, es otra oferta.

Según Franklin Loor, presidente de la Asociación de Servicios Turísticos de Jama, desde el terremoto al cantón solo llegan 5 000 visitantes de la Sierra entre julio y agosto. “Se debe a que las playas están dispersas y hay poca promoción”.

La Prefectura de Manabí señaló que este año se incluyó al cantón en la promoción para la temporada playera.

Loor espera que al menos en los dos próximos meses lleguen unos 12 000 turistas y que gasten USD 40 por persona por cada día de estancia.

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