Jaime Nebot reafirma su oposición al Gobierno después del saludo a Correa

El presidente Rafael Correa estrechó la mano del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, durante la inauguración del edificio de la Contraloría en el Puerto Principal. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

El presidente Rafael Correa estrechó la mano del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, durante la inauguración del edificio de la Contraloría en el Puerto Principal. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

El presidente Rafael Correa estrechó la mano del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, durante la inauguración del edificio de la Contraloría en el Puerto Principal. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

Para el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, el país atraviesa un estado político-económico “muy grave”. Por lo tanto, no es momento de especular sobre quién le da la mano al otro -en referencia al último saludo entre él y el presidente Rafael Correa el pasado jueves 8 de octubre, durante la inauguración del reestructurado edificio de la Contraloría General del Estado, en Guayaquil-.

“En un momento como este, no puede haber arreglos que no sea un saludo cortés entre personas que defienden modelos distintos. El uno, (defiende) un modelo estatista. Para mí, neocomunista y socialista; y el otro, un modelo liberal de economía social de mercado, respetuoso de las libertades”, dijo Nebot.

Nebot lo dijo durante su intervención radial de todos los miércoles, este 14 de octubre. Allí sostuvo su posición en contra de las políticas del Gobierno central, especialmente del modelo ideológico que administra al Estado. “Mi posición es absolutamente clara, y no va a cambiar salude o no con el señor Presidente de la República. Y él ha dicho algo en lo que coincido. Esto no es algo personal, esto es un problema ideológico, de modelo, de visión de país. Y yo creo con sinceridad que nuestra visión sí funciona”, agregó eufóricamente el líder del Partido Social Cristiano (PSC).

Durante la media hora de entrevista, Nebot mostró su preocupación sobre el proyecto de enmiendas constitucionales que en diciembre será finalmente debatido en la Asamblea Nacional. Para él, es un irrespeto a las instituciones democráticas, la posibilidad de aprobar los cambios a la Constitución sin previamente disputarlos en una consulta popular.

Sobre este tema, también enfatizó el viernes pasado, durante la sesión solemne por los 195 años de Independencia de Guayaquil. Ante centenares de simpatizantes, Nebot dijo que este tipo de procedimientos comandados por el Gobierno central han generado desconfianza e inseguridad jurídica, y arremetió contra los asambleístas que apoyan el proyecto de enmiendas.

“Esta será otra batalla cívica que habrá que dar. Será difícil, pero la única batalla que es imposible ganar es aquella que no se da (…) Si logran vencer pero no convencer, será otro abuso que el pueblo no olvidará”, enfatizó.

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