Iván Espinel, un médico en una familia de abogados y periodistas

Espinel fue director del IESS en Guayas, desde el 6 de junio del 2013 hasta el 8 de diciembre del 2014. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Espinel fue director del IESS en Guayas, desde el 6 de junio del 2013 hasta el 8 de diciembre del 2014. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

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En la familia Espinel, oriunda de Chone, Manabí, hay abogados y comunicadores sociales en su mayoría. A Iván Espinel Molina, quien ahora es candidato a presidente de la República, el más joven de la historia (33 años), la idea de convertirse en médico le llegó de una forma violenta en 2005.

“Estaba en Guayaquil, en la calle -dice Espinel- y vi que asaltaban a una persona. Perseguí a los criminales y uno de ellos se dio la vuelta y me apuntó con el arma. Gatilló dos veces. Para mi suerte no se disparó el arma. Era una señal, algo me decía que debía enfrentar cosas mejores. Por eso escogí la medicina”.

Rodolfo Espinel, padre del joven candidato del movimiento Fuerza Compromiso Social, dice que si bien nunca presionó a su hijo para que fuera médico, tenía la secreta esperanza de que así fuera.

Espinel fue director del IESS en Guayas, desde el 6 de junio del 2013 hasta el 8 de diciembre del 2014. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Carolina Molina y Rodolfo Espinel tienen tres hijos: Tatiana (43), Renato (39) e Iván (33). Don Rodolfo explica que su segundo hijo nació con un problema en la columna que le impidió caminar. El médico que trató a Renato en el hospital de la Universidad de Columbia, en Nueva York, le decía que lo mejor para la familia sería que su siguiente hijo fuera médico para que cuidara a Renato. “Nunca se lo dije a Iván, pero la vida se encarga de darnos esas alegrías”, agrega.

La madre de Iván en cambio quería que fuera militar. Pero el ahora médico nunca tuvo ese futuro en la mira. Ni ese ni el de ser abogado como su padre, quien es notario séptimo de Portoviejo. Tampoco comunicador como sus tíos.

Por una parte, los tíos de Iván tienen tres radios en Chone: Libertad, Coqueta y Unión. Por otra, su tía Daisy Espinel Álvarez tiene en Los Ríos la radio Ondas Quevedeñas. Ella, en este Régimen, fue embajadora de Ecuador en Costa Rica y es madre de los hombres fuertes del Gobierno, Fernando y Vinicio Alvarado, primos del ahora candidato de Fuerza Compromiso Social.

“Es un outsider del correísmo para articular un discurso de confusión y atraer los votos de los médicos. Sus propuestas son populistas”, dice Alberto Narváez, expresidente de la Federación Médica del Ecuador hasta el 2014, y que asegura que jamás tuvo un acercamiento cuando Espinel fue presidente de la Asociación de Médicos Rurales del Ecuador (Anamer) en 2009.

“Estas situaciones -contrapone Espinel- son algo que quiere inventar la clase política tradicional para tergiversar el mensaje de un joven que ha tenido los testículos bien puestos para manifestar que somos rebeldes ante la política tradicional. Me llevo bien con Fernando y Vinicio, respetamos nuestros criterios políticos, ya que ellos están en el ala oficialista y nosotros estamos en un movimiento independiente”.

“¿Quién financia la campaña del señor Espinel? ¿Cómo logró que su movimiento fuera reconocido? Estas cosas demuestran esa política de confusión”, agrega Narváez.

“Si fuese apoyado por el oficialismo -replica Espinel- no nos hubiésemos tardado cinco años en hacer el movimiento, porque hubiésemos tenido todo el aparataje estatal, tendríamos mucho apoyo financiero. Para conseguir las firmas nos tardamos año y medio. En esto estamos solos”.

Espinel dice que al darse cuenta de que en la universidad los dirigentes que pedían votos eran “los más vagos”, entendió de que la política era también una vocación emergente. Luego llegó a ser presidente de la Asociación de Médicos Rurales del Ecuador (Anamer) en 2009. Un año más tarde fue presidente del Frente Integral de Profesionales por la Salud (FIPS). En 2011 se hizo cargo del hospital del IESS de Durán, y luego fue director del IESS en Guayas, desde el 6 de junio del 2013 hasta el 8 de diciembre del 2014, en donde ideó actos que le permitieron posicionarse: el 5 de julio del 2013 embargó el estadio de Barcelona, porque el club no había cancelado su mora patronal con el IESS.

El FIPS se transformó en el movimiento Fuerza que se presentó oficialmente el 17 de octubre de 2014 en Guayaquil, cuando Espinel aún era directivo del IESS. “Es una persona con el derecho de postularse. No sé si haya sido justo que haya utilizado la plataforma (de la medicina)... no debería mezclar lo uno con lo otro”, dice José Eras, presidente de la Federación Médica del Ecuador.

Un mes antes de la presentación oficial de Fuerza, Espinel vino a Quito a una reconocida firma de relaciones públicas. Allí, junto con otros directivos del IESS realizó un media trainig. “Demostró un gran dominio de la palabra. Desde ese momento bromeamos con que sería presidente y él dijo que esa era su aspiración”, dice uno de los periodistas que estuvo en ese entrenamiento.

Para febrero del 2016, su agrupación política tomó el nombre definitivo de Fuerza Compromiso Social que terminó siendo reconocido como movimiento nacional el 18 de agosto de 2016. Se le adjudicó la lista 5, tras presentar 174 684 de firmas válidas.

Como candidato presidencial no deja de estar fuera de la polémica. Cuando inscribió su candidatura propuso la pena de muerte para violadores y asesinos y así aseguró los titulares de la prensa. De la misma forma, Fuerza Compromiso Social será uno de los grupos que hará campaña por el sí en el Pacto Ético, que es una consulta popular propuesta por el presidente Rafael Correa, para prohibir que los servidores públicos tengan capitales y en paraísos fiscales, que se votará junto con las elecciones presidenciales.

Ante esto, al ser preguntado si es simpatizante del Régimen dice estar en desacuerdo con lo que llama discursos polarizadores. “Venimos como una medida de unificación en el país. En el panorama político hay los que dicen que todo está bien y los que dicen que todo está mal. Nosotros no destilamos odio”, finaliza Espinel.

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