Redacción Deportes
deportes@elcomercio.com
Entre sus metas está ser presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y liderar dirigencialmente al Emelec, equipo en el que nació futbolísticamente. Estos son los sueños que Iván Hurtado desea cumplir más adelante. Por el momento, solamente aspira a ser campeón con Deportivo Quito.
El zaguero de 35 años llegó al club a partir de la segunda etapa. Hoy es una de las figuras del equipo y lidera la defensa junto con Geovanny Caicedo y Luis Checa, en la línea de tres que impuso el técnico Rubén Darío Insúa.
Sus compañeros reconocen que su presencia influye en la solidez defensiva que muestra el club. Los números lo avalan. En la segunda fase, el Quito recibió solo ocho goles, fue el menos batido de los 12 clubes. En la tercera no encajó ninguno. Mientras que sumadas todas la etapas -incluido el primer encuentro final en Cuenca- los chullas solo registran 30 goles en contra en 41 fechas.
“Es importante contar con su experiencia. Me ayuda a liderar la defensa”, refiere el también ‘veterano’ golero Johvanni Ibarra. “Es un jugador del que siempre se puede aprender. Todos somos líderes en la zaga, pero su ubicación y experiencia nos da una ventaja”, agrega Checa.
Hurtado es como un técnico dentro de la cancha. Incluso, el bimundialista asegura que también le agrada la idea de ser entrenador cuando se retire de la actividad. Demuestra ese conocimiento cuando reflexiona sobre cómo juega su equipo.
“La línea de tres zagueros otorga mayor seguridad defensiva. Los ‘stoppers’ externos, cuando salen a la marca, tienen el respaldo del central. La línea de cuatro también es sólida, pero cuando es bien aplicada y además requiere de mayor concentración”.
Iván Hurtado aceptó jugar por primera vez en Quito. Antes de vincularse al cuadro chulla, el ‘Bam Bam’, como es apodado, tuvo ofertas del Santos brasileños, del Atlético Nacional colombiano, del Colo Colo chileno, del fútbol catarí y hasta de Liga. “Pero ganó el que primero arregló”.
Otro factor que influyó para su contratación fue el DT Insúa, quien lo llamó cuando se enteró que Hurtado quedó fuera del Atleticó Nacional de Medellín. “Yo lo llamé”, confirmó el estratega. Para el DT era una especie de capricho contar con Hurtado.
El central reveló que fue tentado por el San Lorenzo para la campaña de 2002, año en el que, bajo el comando de Insúa, el club ganó el título de la primera edición de la Copa Sudamericana.