Redacción Negocios
La aplicación del cobro del 12% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la importación y comercialización de papel periódico y revistas, desde el 1 d enero, ya obligó a ajustar los costos a todos los agentes vinculados a la actividad.
Según Rafael Roldán, de la Revista PC World, “hemos mantenido los precios desde hace seis años y ahora nos hemos visto obligados a trasladarlos al consumidor. El precio de la revista ya subió y de las suscripciones lo subiremos próximamente”. Sin embargo, Roldán no cree que el incremento impacte en el negocio porque ya tiene un mercado cautivo.
Pero para Fabián Luzuriaga, gerente de LibroExpress, el gravamen deprimirá aún más el negocio de las revistas. “En 2008, con las salvaguardias se determinó que las revistas sean consideradas un bien suntuario. El negocio cayó 30%, nosotros dejamos de vender unas 8 000 revistas el año pasado y, en total, todo el sector, calculo que unas 28 000”.
Según Xavier Michelena, de la Cámara del Libro, es difícil calcular cuántas revistas circulan para la venta en el país, aunque asegura que con esta decisión la importación de revistas, principalmente de Colombia, México y España, se reducirá en un 25%.
“Es complicado conocer cuántas revistas circulan en el país. En la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) tenemos registradas unas 500 revistas. El 30% de ellas será comercial”.
Independientemente del objetivo comercial de las revistas, Luzuriaga afirma que el perjudicado será el lector, porque dejará de importar ciertas revistas. “Ya no traemos Business Week o The Economist, por ejemplo. Quienes pierden son los lectores”.
En eso coincide Maruja Santillán, cuyo quiosco de revistas funciona desde hace 40 años en el sector bancario de Quito. “El negocio ha bajado. Tengo que vender otras cosas, no solo revistas. Cuando el precio sube, los clientes se van o tardan en volver”.
A Efraín Hidalgo, no obstante, la situación no le preocupa. Él mantiene su puesto de venta de revistas en la av. Amazonas y Carrión, desde hace 22 años. “Sí, subieron los precios desde esta semana. Por ejemplo, la Selecciones valía USD 3 y ahora USD 3,40. Al principio, la gente se molesta, pero después sigue comprando”.
Por último, Jorge Altamirano, que lee Vistazo, señala que el aumento no es significativo. “No lo sentiré, seguiré comprando”.