Vigilia en París, tras el atauqe a Charlie Hebdo. Sus periodistas y dibujantes eran conscientes de vivir bajo la amenaza de integristas islámicos, luego de difundir caricaturas de Mahoma. Foto: Fred Scheiber/ EFE
La fe musulmana no admite la representación de Dios, de Mahoma o de otros profetas en imágenes, algo que está relacionado con la prohibición de la adoración de falsos ídolos.
Aunque el Corán no establece en ninguna parte esta prohibición, se ha impuesto como tradición en el Islam. Según páginas especializadas, esto podría responder a la profesión de fe musulmana que reza: ““No hay más dios que Alá”.
Como Dios es el único creador, se prohíbe toda imagen de la creación. Los musulmanes más conservadores consideran las representaciones de Mahoma como una blasfemia, pese a lo cual a lo largo de la historia no todos los musulmanes siguieron con igual fidelidad esta norma.
Así, existen representaciones artísticas de Mahoma hechas por musulmanes. Sin embargo, la mayoría de los creyentes rechaza totalmente los dibujos irónicos o negativos de su líder espiritual.