Yakarta, Reuters
La isla turística de Bali corre el riesgo de sufrir un posible ataque en vísperas de Año Nuevo, según un comunicado emitido por la embajada de Estados Unidos que citó dichos del gobernador local, aunque el despacho del funcionario negó dicho comentario.
Bombas detonadas por militantes islámicos en bares abarrotados de occidentales en Bali el 2002 dejaron 202 muertos, incluyendo a 88 australianos.
Tres años después, atacantes suicidas con bombas dejaron 20 muertos en la isla. El comunicado citó al gobernador de Bali, I Made Mangku Pastika, diciendo en un mensaje distribuido por la agencia de turismo de la isla: “Hay indicios de un ataque a Bali esta noche, por favor no se asusten, pero pongan sus sistemas de seguridad en alerta total”.
El comunicado estadounidense también incluyó una advertencia de su Hoja de Información Consular. “Aunque los esfuerzos antiterroristas de Indonesia han estado en curso y han sido parcialmente exitosos, elementos violentos han demostrado una voluntad y capacidad de llevar a cabo mortales ataques con poca o ninguna advertencia”.
Putu Suardika, jefe de relaciones públicas de la oficina del gobernador de Bali, negó que el gobernador haya hecho semejante declaración.
“No, él nunca dijo eso, ni en forma escrita ni verbalmente”, dijo a Reuters Suardika. “Nunca publicamos ninguna advertencia ni escrita ni hablada.
Por supuesto que nosotros en Bali, porque hemos tenido dos bombas en el pasado, debemos seguir alertas”, agregó.
No se pudo contactar a funcionarios de la agencia de turismo de Bali, pero una portavoz de la embajada estadounidense en Yakarta dijo que el comunicado era una cita directa del gobernador de Bali.
“Como lo entendemos, el mensaje del gobernador ha sido ampliamente entregado a la agencia de turismo y hoteles, y sentimos que era un mensaje lo suficientemente serio que no podíamos dejar de publicar.
Transmitimos el mensaje al pie de la letra”, dijo la portavoz Corina Sanders. Los cientos de hoteles, restaurantes y clubes en Bali estarán repletos la noche del jueves, ya que el turismo genera la mayor entrada a la economía del enclave hindú.
El portavoz de la policía de Bali Gde Sugianyar dijo que la policía no estaba al tanto de ninguna amenaza y señaló que la seguridad estaba a su máximo nivel. “No hay indicaciones iniciales hasta ahora. Todo está bastante bien y seguro en Bali”, recalcó Sugianyar.