Irán acusa de “parcialidad” al jefe de la AIEA Yukiya Amano

Teherán, AFP

Irán acusó este martes al nuevo jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), el japonés Yukiya Amano, de  “parcialidad” en el tema nuclear iraní y lo instó a “cambiar su enfoque”.

“Esperábamos que Amano adoptara una posición imparcial en el tema nuclear, pero desgraciadamente y contrariamente a lo que anunció, no es el caso”, declaró el jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica, Ali Akbar Salehi.

“Esperamos que cambie su enfoque”, agregó Salehi, que fue interrogado al margen de una conferencia de ministros de Industria de varios países en desarrollo.

Amano, que el 1 de diciembre sucedió al egipcio Mohamed ElBaradei al frente de la AIEA, estimó el lunes que Irán no coopera suficientemente para que esta institución de la ONU pueda confirmar que el programa nuclear iraní es puramente pacífico.

Amano hizo esta constatación al abrir en Viena la reunión de marzo del Consejo de los 35 gobernadores de la AIEA, consagrada sobre todo a Irán.

En un informe sometido a los gobernadores y que circuló hace diez días en Viena, Amano dio cuenta, por primera vez, de las “inquietudes” de la AIEA en cuanto a las capacidades actuales de Irán para fabricar ojivas nucleares.

Este documento, presentado por los países occidentales para justificar la necesidad de nuevas sanciones internacionales contra Irán, fue muy criticado por Teherán.

El representante iraní ante la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, lo calificó el lunes de “injustificado e inaceptable”, mientras que el jefe de la diplomacia iraní, Manucher Motaki, afirmaba en Ginebra que Irán coopera “plenamente” con la AIEA y que “continuará” haciéndolo.

Salehi reiteró el martes que Teherán, cuya política de enriquecimiento de uranio desencadenó una crisis con la comunidad internacional, sigue dispuesto a intercambiar, bajo condiciones, su uranio poco enriquecido contra el combustible altamente enriquecido que le suministren las grandes potencias.

Pero la República Islámica, que dice desconfiar de las intenciones occidentales, quiere “todas las garantías necesarias”, lo que implica que el canje se haga “simultáneamente y en el interior de Irán”, recordó.

Salehi criticó de nuevo las “condiciones ilógicas” impuestas para el intercambio por los seis países que negocian con Teherán el caso nuclear  (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania).

Las grandes potencias propusieron en octubre a Irán, bajo los auspicios de la AIEA, que envíe su uranio enriquecido a Rusia y luego a Francia para que lo transformen en combustible antes de devolvérselo. Amano afirmó el lunes que esta propuesta, rechazada por Irán, “sigue sobre la mesa”.

Según él, si Irán la aceptara, esto “permitiría crear un clima de confianza” con la comunidad internacional, que teme que Teherán, pese a sus continuos desmentidos, intente dotarse del arma atómica utilizando como tapadera su programa nuclear civil.

Este martes, China estimó que “sigue habiendo posibilidades para los esfuerzos diplomáticos”. China, que mantiene estrechos vínculos económicos con Irán, se ha pronunciado siempre a favor del diálogo, pese a haber votado las tres tandas de sanciones de la ONU contra la República Islámica, en 2006, 2007 y 2008.

Y parece ser el único de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad opuesto a la adopción de nuevas sanciones desde que Rusia, hasta ahora reacia, matizó el lunes su posición y se declaró dispuesta a examinar esa posibilidad.

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