El ipod revolucionó la forma de escuchar la música

Redacción Siete Días  y La  Nación, Argentina. GDA

En 2001, el máximo referente de Apple, Steve Jobs, había profetizado: “Con iPod, escuchar música nunca volverá a ser lo mismo”. En aquella ocasión agregó que Apple había inventado toda una nueva categoría en reproducción de música digital que permitía tener su colección completa de música en el bolsillo y escucharla donde quiera que esté.

Reproductor   de música y más 

El On Stage Docking de JBL es un anillo con cuatro bocinas integradas para que lleve su música a cualquier parte y pueda  conectar a la computadora para sincronizar y recargar su iPod de cualquier  generación.

El adaptador Belkin USB Digital fue creado exclusivamente para iPod de tercera generación,  que lo convierte en un disco duro para almacenar imágenes.

Con el Transpod Silver DLO el usuario puede llevar en el auto cualquier generación de iPod. Solo necesita conectarlo al encendedor y escuchas su música, la radio o recargarlo.

Las palabras de Jobs, hace nueve años, evidencian   una realidad que afectó por completo a los jóvenes y adultos del mundo en la década pasada. La manera de escuchar música cambió con la llegada del iPod y de los reproductores de música MP3, así como el concepto de entretenimiento digital móvil. 

Ya sea en el bus, en bicicleta, en el auto o a pie, ejecutivos, estudiantes, deportistas... una enorme diversidad de personas  se conectaron a algo   con cables, sea el iPod, el reproductor MP3 o incluso los celulares con archivos de música.

Queda como una anécdota lejana y ajena el nacimiento del primer reproductor portátil de música del mundo: el Walkman de Sony, hace 30 años, en un momento en que la extensión global de los dispositivos   con cables lo han dejado obsoleto, aunque encumbrado como ícono de la década de 1980.

Ahora, la definición icónica ha caído sobre los reproductores portátiles digitales. El primer iPod, que salió al mercado en 2001, ya estaba basado en un sistema de almacenamiento de audio en   MP3, frente a la cinta de casete, que en el caso del Walkman fue sucedida por el CD y el minidisc (MD) hasta llegar finalmente a este tipo de reproductor

Este dispositivo de Apple ya ha vendido más de  210 millones de unidades en todo el mundo en tan solo nueve años. Por eso parece que  logrará superar a su antecesor en el futuro, cuando seguramente será considerado el ícono del audio móvil de la primera década del siglo XXI.

No solo el iPod significó una revolución social y cultural. Tras su aparición, otros fenómenos relacionados con este dispositivo fueron apareciendo. Uno de ellos fue el podcasting, una palabra que es resultado de la conjunción del reproductor iPod y del vocablo broadcasting, que se utiliza para describir una programación que comienza en Internet y termina en el iPod.

El iPod es básicamente un reproductor de música que acumula archivos en formato MP3 en un disco duro.
La radio por Internet existe desde hace años, pero la novedad del podcasting es que se trata de emisiones totalmente aficionadas, desarrolladas en un formato llamado Really Simple Syndication (RSS) que los interesados capturan en sus iPod y escuchan en cualquier momento.

Como fenómeno musical masivo, el gran ganador resulta Apple, que, además de las millonarias ventas de iPod, en su sitio de música MP3 en Internet  ha despachado 3 000 millones de canciones, a  USD 0,99  la unidad. Y lo que es todavía más asombroso, considerando la humildad de su antepasado, los MP3 son hoy una costumbre tan arraigada como lo fue en su momento (parece que pasaron siglos) el Walkman.

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