La investigación por contaminación en costas de Esmeraldas aún no determina culpables. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
La Dirección provincial del Ministerio del Ambiente de Esmeraldas tras cuadro días de investigaciones no logró dar con los responsables del hidrocarburo encontrado en las costas de Muisne.
La sustancia aceitosa de color negro fue hallada por los pescadores el pasado 28 de agosto de 2015, mientras realizaban faenas de pescas a 8 millas de las costas de San Francisco del Cabo y Galera.
En las lanchas aún se evidencian los efectos de la contaminación con el hidrocarburo, que está en las embarcaciones de fibra de vidrio, galones, mallas de pesca y los espineles para capturar picudos y pez dorado.
Como parte de las investigaciones para determinar qué tipo de producto fue el encontrado, los técnicos del Ministerio recogieron muestras en la playa de San Francisco del Cabo el sábado anterior, cuando se detectó la contaminación.
El combustible afectó a una tortuga marina y se presume que una ballena murió a causa de la contaminación, según los pescadores. El cetáceo de unos ocho metros fue encontrado en la playa de Portete.
Tras reunirse con los pescadores, el representante de EP- Petroecuador, Luis Villacreces, señaló que pese a las investigaciones no se ha logrado determinar el tipo de sustancia encontrada en las redes de los pescadores y en la playa de San Francisco.
En las costas de Esmeraldas están las boyas del SOTE manejados por el terminal petrolero de Balao y del OCP, por donde se despacha petróleo.
Entre los pescadores hay un clima de desconcierto con los resultados de las investigaciones, porque no se sabe quién responderá por la contaminación de sus lanchas, redes y espineles.
“Exigiremos una investigación más prolija que determine quién es el responsable del producto”, dijo Richard Olarte, uno de los afectados.
En Esmeraldas, la Asamblea Cantonal realiza una veeduría ambiental para conocer cómo los derrames de crudo han afectado no solo a pescadores, sino al fondo marino y a las comunidades por donde pasa el SOTE, según dijo su presidenta Maura Oviedo. Los resultados tras un año de investigación deberán conocerse antes de finalizar el 2015.
San Francisco es una población que está dentro de la segunda reserva marina del país, la Galera-San Francisco, en la que el 70% de sus habitantes se dedica a la actividad pesquera artesanal.
Por eso, para ellos dejar de faenar ocho días significa una pérdida grande de recursos económicos, especialmente cuando se está capturando pargo, albacora y pez picudo, que se pagan a buen precio en mercado.
La propuesta de Narcisa Cárdenas, directora provincial del Ministerio del Medio Ambiente en Esmeraldas, de presentar una denuncia ante la Fiscalía de Esmeraldas para que se inicie una investigación es calificada como un paliativo por los pescadores, porque solo la investigación previa dura más de un año.
“Si corremos con suerte se abrirá una instrucción fiscal que durará 90 días más para sumar pruebas, mientras que todo ese tiempo tendríamos que estar sin trabajar cuando tenemos familias que mantener y préstamos que pagar”, dijo uno de los afectados.
Por eso, el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador (Fenacopec) en Esmeraldas, Johnny Pozzo, dijo que la queja la presentarán ante el Ministerio del Ambiente en Quito, y se hará conocer el tema ante la Presidencia de la República, para que ordene una mejor investigación por la contaminación marina y la afectaciones a los 60 pescadores afectados por la mancha del hidrocarburo.
Las embarcaciones pesqueras de la parroquia San Francisco aún tiene manchas de color negros, sustancia encontrada durante sus faenas de pesca.