La Fiscalía tiene 30 días para investigar la muerte de Virginia, una niña de 4 años, que llegó sin signos vitales a un centro de salud ubicado en Solanda, en el sur de Quito, la tarde del lunes 25 de enero.
La menor tenia hematomas en el cráneo, boca, tórax y en los muslos de ambas piernas.
Fernanda, madre de la pequeña, y Cristián, su padrastro, permanecen desde la tarde de ayer, martes 26 de enero, con prisión preventiva por asesinato. La Fiscalía los considera los presuntos autores de los golpes perpetrados contra Virginia.
La pareja, ella de 19 años y él de 25, aseguró a los agentes que la niña tuvo una caída en casa, y eso provocó su fallecimiento. Pero en los interrogatorios individuales hubo contradicciones. Eso llevó a dudar de ellos.
Según el informe médico legal, los golpes laceraron el corazón de la menor y tuvo una hemorragia aguda interna. Su muerte fue violenta, concluyó la perito que examinó el cuerpo de la niña.
La abuela materna se encargará de los trámites mortuorios y se hará cargo de una segunda nieta, de 6 años.
Los agentes confiscaron de la casa de la pareja un tubo metálico color amarillo; ahora consta como posible evidencia dentro del proceso.
Los sospechosos pueden enfrentar una pena superior a los 22 años